La Ministra de Salud, Carla Paredes, ha calificado la huelga emprendida por el gremio médico como «ilegal» e «indigna». La funcionaria ha solicitado formalmente la intervención del Ministerio Público para abordar la situación, describiéndola como un acto que merece atención legal.
La declaración de Paredes es abiertamente un acto de persecución e intimidación hacia los profesionales de la salud que participan en la huelga.