La Secretaria de Estado en los Despachos de Salud, Carla Paredes, ha alzado la voz contra Diálisis de Honduras, una empresa que, según informes de la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA), no está calificada para ofrecer el crucial servicio de hemodiálisis.
Paredes enfatizó que “las recomendaciones técnicas fueron clarísimas, Diálisis de Honduras no califica para brindar este servicio, no cumplía los requisitos”. Esta afirmación revela una preocupante brecha en la calidad y seguridad del tratamiento que esta empresa proporciona a los pacientes.
La ministra de Salud también destacó un grave obstáculo para supervisar la situación: Diálisis de Honduras se ha negado a permitir la inspección de sus instalaciones. “En Diálisis de Honduras no tenemos ni puñetera idea de lo que está pasando porque no podemos ingresar”, condenó Paredes, subrayando la falta de transparencia y responsabilidad de la empresa.
Además, Paredes criticó la falta de formalidad en los contratos con la empresa, indicando que Diálisis de Honduras no ha firmado un contrato desde 2019, operando en su lugar bajo adendas. Esta práctica ha contribuido al monopolio de la empresa en el sector de hemodiálisis, afectando gravemente a los pacientes que dependen de estos servicios esenciales.
La denuncia de la ministra Paredes pone de relieve la urgencia de una revisión y posible intervención en las operaciones de Diálisis de Honduras para garantizar que los estándares de calidad y seguridad sean cumplidos y que los derechos de los pacientes sean protegidos.