Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, se sentirá algo solo cuando en enero se traslade a la Casa Blanca. El diario The New York Post ha revelado que su hijo Barron, de 10 años y su esposa Melania, de 46, no se trasladarán con él a Washington DC.
Según este rotativo, tanto la que será primera dama como el hijo menor del presidente seguirán viviendo en el lujoso apartamento del magnate en la Torre Trump, en Manhattan.
El motivo es que el matrimonio Trump no quiere que Barron deje de ir al selecto colegio al que acude el niño en el Upper West Side neoyorquino. Al parecer, la campaña ha sido dura para el niño y Melania quiere arroparle durante esta nueva etapa.
A pesar de todo, Melania Trump tiene intención de viajar tantas veces sea necesario a Washington DC (a algo más de 370 kilómetros de Nueva York), aunque su prioridad siga siendo Barron.
El hecho de que la familia Trump siga viviendo en Manhattan ha provocado que a la Torre Trump se la conozca ya como «la Casa Blanca de Nueva York», ya que la seguridad tendrá que incrementarse, algo de lo que se ocuparán tanto el Servicio Secreto como el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).
Así, Barron tendrá que ir al colegio en un coche blindado manejado por agentes de la CIA y antes de que el niño llegue a clase, una avanzadilla habrá pasado por la escuela para determinar si es segura.
Desde que Trump ganara las elecciones, la Policía ya ha aumentado las medidas de seguridad en torno a la Torre Trump.