Un nuevo escándalo que embarra al jefe del Cartel del Poder Ciudadano, Manuel Zelaya, ha quedado al descubierto luego que se revelaran investigaciones hechas por el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) en las que se inquiere la compra de un costoso automóvil.
La documentación detalla que Zelaya mandó a comprar un carro hecho a su medida directamente a Japón con el argumento de que tenía problemas en su espalda.
Mel ordenó la compra directa del auto con especificaciones para brindar la “mejor comodidad a su problema de la columna”, haciendo que el automotor costara más de L1,517,758.
En el Capítulo III el informe, describiendo los hechos, sostiene que la adquisición del vehículo fue “indebida”.
Se constató que el Decreto Ejecutivo 0022009 del 5 de enero del 2009 contentivo de la compra del vehículo, no fue publicado en La Gaceta, incumpliendo un requisito establecido en la ley, constituyendo la acción en un “acto administrativo nulo” pues se prescindió totalmente del procedimiento requerido.
El ex mandatario volvió a ordenar que la compra se mantuviese “bajo secretividad”, invocando que por asuntos de seguridad nadie debía saber los detalles del carro.
También se argumentó que la compra se dio con el fin de “consolidar la democracia”.
Según el informe, Mel y Xiomara mandaron a su hijo menor a recoger el carro.
José Manuel Zelaya (hijo), “con instrucciones de su padre y madre” llegó a retirar el vehículo de la agencia, siéndole entregando un bien del Estado al hijo del ex presidente, conforme a lo precisado en la documentación.
Después de haber sido adquirido, el carro desapareció. Medardo Ferrera, encargado de los vehículos, aseguró que el automotor fue asignado al presidente, por lo que debería estar en su casa de habitación.
La pérdida del vehículo fue denunciada ante el Ministerio Publico (MP) e instancias internacionales.
Para dar con el paradero del automóvil, las autoridades competentes consultaron a la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI).
De acuerdo al informe, las investigaciones revelaron que el carro nunca se matriculó en la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) y el mismo fue comprado en enero y se perdió en agosto.
“El vehículo marca Toyota, Lexus no se encuentra registrado en nuestra base de datos” dijeron autoridades de la DEI.