El Centro Médico Legal de Ciencias Forenses, dependencia del Ministerio Público, anunció este jueves la implementación de protocolos más estrictos en los procesos de identificación y entrega de cuerpos, luego de un grave error que involucró la entrega de un cadáver equivocado a una familia capitalina.
La vocera del Ministerio Público, Lorena Cálix, explicó que por disposición del director de Medicina Forense, Mario García, se reforzarán los mecanismos de verificación científica como parte del protocolo forense, tras confirmarse el reciente incidente que causó confusión y perjuicios a una familia.
El hecho salió a la luz pública cuando la señora Adriana Flores Lanza denunció ante un medio de comunicación que le fue entregado un cuerpo que no correspondía al de su familiar desaparecido, Constantino Molina Flores, quien posteriormente fue hallado con vida en un centro de rehabilitación.
Según la versión oficial, Flores firmó y estampó su huella tras haber sido informada y haber visto fotografías del supuesto fallecido, en un proceso que incluía la aplicación de un odontograma forense que coincidía con los registros de Molina. Sin embargo, ella asegura que nunca se le mostró físicamente el cadáver, ya que le informaron que no era posible por el estado del cuerpo, lo cual la llevó a confiar en la coincidencia de datos.
“Cuando ya estábamos sepultando el ataúd, nos llamaron para avisarnos que él estaba vivo y en un centro de Alcohólicos Anónimos”, relató Flores, quien añadió que el cuerpo les fue entregado cerrado, dentro de una bolsa y sin autorización para abrirlo.
La familia exige ahora a Medicina Forense que asuma los gastos funerarios en los que incurrieron, incluyendo transporte, flores y ataúd, gestionado a través del programa social de la Funeraria del Pueblo.
Ante este hecho, la Dirección de Medicina Forense ordenó una investigación interna para determinar si hubo negligencia o falla humana en el proceso de identificación y entrega del cuerpo. Las autoridades reiteraron que se agotaron los procedimientos establecidos en el caso, aunque reconocen la necesidad de fortalecer los controles para evitar que situaciones como esta vuelvan a repetirse.