El precandidato presidencial por el Partido Nacional, Mauricio Oliva, advirtió este sábado que no permitirá que ningún nacionalista que apoye a Juntos Podemos sea amenazado, al mismo tiempo, junto con Juan Diego Zelaya firmaron un compromiso de trabajo y de no olvidar a las aldeas del oriente de la capital.
En una reunión con cachurecos de Villa Vieja, en la que como todas primó las medidas de bioseguridad, el candidato presidenciable le aseguró a la base nacionalista que tal y como lo ha hecho por años, él seguirá poniendo el pecho por el Partido Nacional y su gente.
“Los guías de familia, de código verde o cualquiera que apoye al movimiento Juntos Podemos, no deben ser amenazados con despidos… NO LO VOY A PERMITIR. Recuerden que he sido el único presidente del Congreso Nacional por dos veces seguidas, no se les olvide”, sentenció Oliva.
Yo he puesto el pecho por mi partido- dijo.
Aquí, Oliva se comprometió a que, en su primer año de gobierno, además de las necesidades más básicas, se podrán a disposición 1 millón de teléfonos celulares para los hondureños que no tienen uno e internet de calidad para que los niños tengan un mejor acceso a la educación.
“La pandemia nos demostró que hay un millón de niños sin recibir clases ni de forma virtual”, lamentó.
También, junto a Juan Diego Zelaya, firmaron un compromiso en el que no dejarán en el olvido a las aldeas de la capital. El próximo alcalde aseguró que “aquí hemos venido a comprometernos con ustedes, con empleo, con trabajo para el nacionalismo. Vamos a gobernar para todos, pero vamos a gobernar con la base nacionalista”.