Más de 1, 400 hondureños salieron de sus hogares en 2017 huyendo de amenazas de muerte, asesinatos, extorsiones y, en el caso de los jóvenes, de los reclutamientos de las pandillas, informó este miércoles el estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
Al presentar en rueda de prensa el informe Desplazamiento Forzado Interno en Honduras en 2017, el jefe del Conadeh, Roberto Herrera Cáceres, llamó a las autoridades y la comunidad internacional a combatir las causas de esos desplazamientos forzosos.
El informe anota que Conadeh recibió 688 denuncias de 1.424 personas desplazadas a causa de la «violencia generalizada, manifestada por las operaciones del crimen organizado», como pandillas, bandas criminales, narcotráfico y grupos de sicarios.
Según el informe, los desplazamientos afectan de «manera más significativa» a las mujeres, niñas, adolescentes, adultos mayores, discapacitados, pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidad sexualmente diversa.
«Los desplazamientos ocurren silenciosamente (…) por lo general se efectúa por cuenta propia o con ayuda solidaria de familia o amigos», indicó.
También se registraron denuncias «de discriminación por motivos de género, orientación sexual e identidad de género, atentados a la libertad de expresión (…) conflictos sobre tierras».
Conadeh recomendó «la pronta instalación de mecanismos operativos de prevención, atención y protección de las víctimas» de la violencia.
Previamente, el único estudio que existía en Honduras de desplazados por violencia es de 2004 a 2014, con un registro de 174.000 personas afectadas en 20 municipios.
Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en el mundo se registran 68,5 millones de personas desplazadas por distintos motivos.-AFP