El titular de la Comisión Nacional para el Deporte, Educación Física y Recreación (Condepor), Mario Moncada, está en el centro de una nueva controversia por su cuestionada gestión del engramillado para el Estadio Morazán. Moncada ha intentado desviar la culpa del mal estado de la grama recién instalada, acusando al alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras, en lugar de responsabilizar a la empresa encargada de la instalación.
Moncada recibió el multimillonario proyecto, a pesar de que informes detallan numerosos problemas. Estos señalan una alta incidencia de mala hierba que está ocupando espacio destinado al cultivo de bermuda, sitios con pobre germinación de la semilla, agujeros peligrosos alrededor de los aspersores y deficiencias nutricionales por falta de elementos esenciales como calcio, magnesio y fósforo.
La situación pone al descubierto un nuevo escándalo de corrupción ya que la grama, por la cual se pagaron más de un millón de dólares, no cumple con los estándares esperados. El Ministerio Público está demandado a investigar de oficio a Mario Moncada por permitir la inauguración de un proyecto en tales condiciones y por la falta de rendición de cuentas respecto a la calidad del trabajo realizado. La controversia resalta serias dudas sobre la gestión y la supervisión de los recursos destinados a mejorar las instalaciones deportivas.