El coordinador del Partido Libre y asesor presidencial, Manuel Zelaya, ofreció este miércoles una serie de declaraciones sobre varios temas de actualidad en el país, reafirmando la posición de su partido y defendiendo a su hermano, Carlos Zelaya, en medio de la controversia relacionada con el video de una reunión con narcotraficantes de 2013. Zelaya insistió que la reunión fue sobre financiamiento para el Partido Libre y no sobre cargamentos de droga, como se ha especulado.
En cuanto al proceso electoral, Manuel Zelaya señaló que el Partido Libre es minoritario en el Consejo Nacional Electoral (CNE), órgano dominado por el bipartidismo, y criticó la gestión del mismo, que considera responsable de los problemas ocurridos durante las recientes elecciones primarias. “Lo que no se dice es que el proceso lo dirige el bipartidismo, nosotros no tenemos participación en eso, estamos dos a uno todos los días”, expresó, haciendo alusión a la histórica situación de minoría de su partido en el CNE.
Zelaya también se refirió a la gestión de las Fuerzas Armadas en las elecciones, asegurando que no son responsables del servicio de transporte electoral, y describió la situación como un «desastre». Afirmó que ya se han tomado medidas dentro del CNE, pero advirtió que «rodarán más cabezas» dentro de la institución.
Además, expresó su opinión sobre los políticos que lo critican, destacando que su padre le aconsejó no prestar atención a los comentarios malintencionados. “Tengo 44 años en la política y no me preocupa lo que digan de mí”, indicó Zelaya con una sonrisa durante una entrevista en la radio HRN. También afirmó que, a pesar de las críticas, no tiene intenciones de vivir tanto tiempo como su madre, quien a sus 90 años sigue siendo una figura política influyente en Olancho.
En relación a la comparación de Honduras con el gobierno de Nayib Bukele en El Salvador, Zelaya fue claro al señalar que las realidades de ambos países son muy diferentes. «Honduras no es El Salvador, en términos territoriales se puede ubicar en el departamento de Olancho, pretender aplicar el modelo Bukele aquí es estar fuera de juicio», dijo, rechazando la posibilidad de imitar el enfoque del mandatario salvadoreño.
Respecto a la ministra de Defensa y candidata presidencial Rixi Moncada, Zelaya defendió su derecho a continuar en el cargo hasta seis meses antes de las elecciones generales, subrayando que la ley le permite seguir desempeñando su función hasta el 28 de mayo. También destacó que la aceptación de Moncada en las encuestas ha aumentado significativamente, situándose en un 37%, frente al 30% del Partido Liberal y el 28% del Partido Nacional. “La aceptación de Rixi creció 10 puntos desde que asumió la cartera de Defensa en septiembre pasado”, afirmó.
En cuanto a las encuestas, el exmandatario detalló que el gobierno paga a varias empresas para realizar estudios de opinión pública sobre la evaluación del gobierno y de la clase política, mencionando compañías de Estados Unidos, Honduras y México que se encargan de las encuestas diarias, semanales y quincenales, respectivamente.
Sobre la polémica de la extradición y su hermano Carlos Zelaya, quien renunció tras el escándalo relacionado con el video de 2013, Manuel Zelaya defendió la integridad de su hermano, asegurando que nunca fue informado ni él ni la presidenta Xiomara Castro sobre la reunión. «Carlos reconoció su error y renunció para demostrar que no quería mezclar su asunto personal con el partido o con el gobierno», expresó. Además, reiteró que el Partido Libre nunca ha utilizado dinero del narcotráfico, señalando que las finanzas del partido han sido siempre transparentes y reportadas al Estado.
Finalmente, sobre la frase «La mitad es para el comandante», Zelaya indicó que cada persona es responsable de sus propios actos, y destacó que Carlos había negado cualquier vinculación con el narcotráfico, lo que refuerza la posición de que el partido ha actuado con total transparencia. «Eso no nos hará perder el cariño y el amor por un hermano de tanta calidad humana como es Carlos Zelaya», concluyó.