Las fuertes lluvias que han azotado el territorio hondureño en los últimos días han provocado la muerte de una persona y afectado a 129 familias, según reportes de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco).
El jefe del Sistema de Alerta Temprana (SAT), Juan José Reyes, detalló que hasta el momento se contabilizan 66 familias damnificadas, cinco evacuadas, y 36 viviendas dañadas, de las cuales cinco fueron completamente destruidas. La institución también reporta varias personas desaparecidas, aunque aún no se cuenta con datos completos de los departamentos de Copán, Intibucá, Ocotepeque, entre otros sectores del occidente del país.
Además, al menos nueve comunidades permanecen incomunicadas, entre ellas la Costa de los Amates y varias zonas rurales de Ocotepeque, lo que ha dificultado las labores de rescate y asistencia humanitaria.
Los departamentos más afectados se ubican en el sur, occidente y áreas cercanas al río Ulúa, una zona que históricamente ha sufrido los embates de las lluvias. Las autoridades mantienen monitoreo constante debido a la posibilidad de nuevos deslaves e inundaciones.
Copeco informó que está trabajando en conjunto con la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y la Secretaría de Salud, para restaurar el acceso a las zonas afectadas, rehabilitar servicios y brindar atención médica a las comunidades que lo necesiten.
Finalmente, el funcionario hizo un llamado a la ciudadanía a mantener la calma. “Pedimos paciencia a la población de las zonas afectadas; estamos haciendo todo lo posible para llegar con ayuda a estos puntos”, expresó Reyes.
Las autoridades recomiendan a la población seguir las instrucciones de los cuerpos de emergencia y mantenerse informada a través de los canales oficiales.