“Libre es un partido que nace de una coyuntura específica, la gestación de este partido ya nace con el virus de su propia destrucción por la ambiciones, los egoísmos y la eliminación política”, asegura el analista Olban Valladares.
A criterio de Valladares, lo ocurrido al diputado Eleazar Juárez demuestra el odio que no se va a subsanar, y la repercusiones que pueden dejar estas fallas estructurales en los partidos son gritos de fraude, en el caso de Manuel Zelaya se evidencio su falta de liderazgo.