La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (SG/OEA) saluda la aprobación por parte del Congreso Nacional de Honduras de la nueva Ley Electoral. La publicación de esta Ley representa un avance significativo en un proceso de varios años, cuyo objetivo es la recuperación de la credibilidad y confianza de la ciudadanía hondureña en los procesos electorales.
En enero de 2019, el país dio un primer paso a través de la reforma constitucional que creó el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal de Justicia Electoral (TJE). El pasado 26 de mayo se cerró una segunda etapa, fundamental para que la organización de las elecciones generales de este año, así como futuros comicios, se lleven a cabo bajo un marco jurídico mejorado, fruto de amplios consensos entre las fuerzas políticas del Congreso.
Un tercer eslabón aún está pendiente. La SG/OEA hace un llamado a que la voluntad política expresada esta semana en el Congreso Nacional se traduzca también en la aprobación de la Ley Procesal Electoral, que permitirá al TJE garantizar que los conflictos que se susciten en el transcurso de las elecciones se diriman en procesos que cuenten con la regulación legal apropiada.
La SG/OEA ha acompañado desde septiembre de 2018 los esfuerzos orientados a promover reformas electorales en Honduras. Con base en las recomendaciones de la Misión de Observación Electoral desplegada para las elecciones generales de 2017, un equipo de expertos de la OEA colaboró en distintas etapas con apoyo técnico y propuestas de reforma. Reconocemos los esfuerzos de la Presidencia del Congreso Nacional y de los partidos políticos por avanzar en este propósito.
La SG/OEA desplegará una Misión de Observación Electoral para las elecciones generales de noviembre. Esperamos que la nueva Ley contribuya a que el proceso electoral sea más transparente, justo y equitativo, que otorgue a las fuerzas políticas las debidas garantías, y permita a la población ejercer su voto de manera libre y segura. Asimismo, que las instituciones y los actores políticos continúen contribuyendo al fortalecimiento de la democracia hondureña, que requiere su concurso y compromiso permanente para generar un clima de paz y de respeto.-OAS.org