Los líderes de los grupos del Parlamento Europeo reconocieron este martes de forma unánime la valentía del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y de los ciudadanos ucranianos en su resistencia a la invasión de Rusia, tras escuchar hablar al mandatario en un pleno especial por el inicio de la guerra en la madrugada del pasado jueves.
Minutos antes, Zelenski había instado a la Unión Europea a «demostrar que están con Ucrania» y que no les dejarán «solos» y había recordado que los ciudadanos de ese país están «luchando por la misma libertad de la que disfrutan los europeos».
El presidente del grupo popular, Manfred Weber, tildó a los ucranianos y a su presidente de «héroes de nuestros valores europeos» y agradeció su «amor a la libertad, resistencia y decisión» ante el ataque ruso.
«Son estos los momentos que nos fuerzan a responder de forma clara. Zelenski nos pregunta si pueden ser miembros de la UE, si son bienvenidos, y yo en nombre del PPE digo que sí. Pertenecéis a la UE, sois nuestros amigos», dijo Weber, quien advirtió de que el presidente ruso, Vladímir Putin, representa «lo contrario» al proyecto europeo: el «autoritarismo y pensamiento imperial» frente a «la superación de las fronteras y los nacionalismos».
“No podemos dejar atrás y dejar a los ucranianos solos como nos sentimos en su momento los españoles en la primera mitad del siglo XX en la lucha entre el fascismo y la democracia», rememoró por su parte la presidenta de los socialdemócratas europeos, Iratxe García.
La española pidió también «valor y sacrificio para acoger a todos los refugiados que huyen de la guerra» y que Putin «sea juzgado como criminal de guerra por la Corte Penal Internacional».
Desde las filas liberales, el líder de Renovar Europa, Stéphane Séjourné, dijo: «No quiero pensar en lo que Putin hubiera hecho con el continente europeo» en un mundo en el que los países europeos hubiesen estado divididos y no en la Unión Europea, bloque al que pidió más trabajo en favor de su «soberanía y autonomía energética».
«Es importante reconocer que los ucranianos, por la sangre derramada a favor de la democracia y la libertad, ya forman parte de nuestra comunidad de destino. El estatuto de candidato (a entrar en la UE) es un reconocimiento justo», apuntó el político francés, que reclamó «sanciones para acabar con el régimen de Putin y con la guerra».
El líder de los Verdes, Philippe Lamberts, hizo un llamamiento a reconocer a todos los refugiados que provengan de la guerra en Ucrania y no solo a los que tengan un pasaporte ucraniano, y afirmó que la agresión rusa «es un reto a los valores de la Unión».
«Sin llegar a una intervención militar, debemos dar al pueblo ucraniano todo el respaldo que podamos para enfrentarse al agresor», dijo Lamberts, que se dirigió directamente a Putin para desmentir que Ucrania esté en manos de los nazis («su presidente viene de una familia que derramó sangre en el Holocausto) o que haya un genocidio en el Donbás.
Desde el grupo de ultraderecha Identidad y Democracia, que agrupa a varios partidos europeos que en el pasado han mostrado cercanía con Putin, su líder, Marco Zanni, transmitió su «apoyo, respaldo y admiración para el pueblo ucraniano, que hoy con tenacidad defiende su libertad y soberanía frente a una agresión injustificada”.
El político italiano, que criticó que el resto de grupos políticos hayan impedido a su formación participar en la elaboración de la resolución que se votará más tarde, pidió además no cometer con China «los mismos errores que cometimos con Rusia» y reducir ya la dependencia de Pekín.
El líder de los Conservadores y Reformistas europeos, Ryszard Legutko, tildó la invasión de Ucrania como «la guerra de todas las naciones y pueblos europeos» y advirtió de que Putin «no dudará en adoptar medidas más extremas», por lo que el ejército y pueblo ucranianos «necesitan respaldo militar, armamento y otras medidas de defensa».
«Putin dijo que el colapso de la URSS había sido la mayor tragedia geopolítica del siglo, por lo que hay que no malinterpretar sus intenciones, su objetivo final es recrear lo que una vez fue el imperio soviético», alertó el político conservador.
La líder de La Izquierda, Manon Aubry, se sumó también a la petición de acoger a refugiados de este conflicto «sin distinguir por su color de piel» y aplaudió «la resistencia heroica de los ucranianos y su presidente», a los que transmitió que la UE «no les va a abandonar».
Además, pidió a la Unión Europea que defienda «el único objetivo válido, que es la paz y la desescalada» del conflicto, e instó a «tener cuidado con la carrera armamentística y militar». «Putin nos quiere meter en un mundo en el que prime la ley del más fuerte, no podemos aceptar que Europa se transforme en un campo de batalla». EFE