La Conferencia Episcopal de Honduras, en su mensaje navideño de este viernes, hizo un enérgico llamado a la sociedad a abordar las raíces de la pobreza y las injusticias sociales que afectan al país, destacando el impacto de estas problemáticas en la unidad familiar y el bienestar colectivo. En el marco del próximo año electoral, los obispos pidieron también trabajar unidos para garantizar un futuro próspero para todos los hondureños.
Monseñor José Antonio Canales, obispo de la Diócesis de Danlí, señaló que las graves condiciones de pobreza extrema en Honduras son uno de los principales factores que impulsan la migración, lo que, a su vez, provoca la ruptura de familias. «Sabemos que situaciones de extrema pobreza propician las migraciones y con ellas las rupturas del núcleo familiar. Por ello, debemos trabajar desde las raíces de esta situación de injusticia social que atenta contra la unidad de las familias», afirmó el prelado.
En su mensaje, la Conferencia Episcopal también subrayó la importancia de la unidad en el proceso electoral que se avecina, destacando que el bienestar de la nación debe prevalecer por encima de los intereses personales o partidistas. «Al acercarse un año electoral, debemos trabajar unidos para abandonar la búsqueda egoísta del bien personal, de grupo o de partido, y mostrar un verdadero amor a la patria que se traduce en un sincero camino en procura del bien común, es decir, el bien de todos», expresó monseñor Canales.
El llamado de la Iglesia también se centró en la importancia de vivir la Navidad no solo como una conmemoración histórica, sino como una oportunidad para renovar el espíritu de solidaridad y amor cristiano en el país. «Este es el camino que prepara la llegada del salvador del mundo», destacó Canales, señalando que la celebración de las fiestas navideñas y de Año Nuevo debe ser también una «actualización» del mensaje de Cristo, especialmente en una nación tan necesitada de su espíritu.
Finalmente, el mensaje concluyó con un mensaje de esperanza y bendiciones para todo el pueblo hondureño: «Feliz Navidad a todos y un año jubilar 2025 colmado de bendiciones», expresó monseñor Vicente Nacher Tatay, arzobispo de Tegucigalpa y presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras, junto al reverendo Emilio Duarte, secretario de la Conferencia.
Este mensaje, lleno de llamados a la unidad y la reflexión, llega en un momento clave para el país, invitando a los hondureños a poner el bien común por encima de las divisiones políticas y a fortalecer el tejido social desde las bases más profundas.