Juicio en Nueva York: testigo cooperante describe pago de $1 millón de ‘El Chapo’ Guzmán para la campaña del presidente de Honduras

El exalcalde Alexander Ardón dijo al jurado en el juicio a ‘Tony’ Hernández -hermano del presidente- que asistió a una reunión donde Guzmán entregó un millón de dólares en efectivo para la campaña electoral del presidente Juan Orlando Hernández en 2013. Ardón también habló de pagos que el hizo a políticos, incluyendo a Juan Orlando Hernández y el expresidente Porfirio Lobo.

En el testimonio más dramático hasta el momento, Alexander Ardón, exalcalde y narcotraficante confeso, le dijo a la corte este lunes que Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán asistió a una reunión en el pequeño pueblo de El Paraíso, cerca de la frontera con Guatemala, para entregar un millón de dólares en efectivo para la campaña electoral de Juan Orlando Hernández.

El incidente ocurrió en 2013 y el testigo cooperante asegura que el dinero fue depositado sobre una mesa en paquetes de 50,000 envueltos en plástico.

Juan Orlando Hernández no estuvo presente en la reunión, pero el dinero fue recibido por su hermano, Tony Hernández, excongresista del gobernante Partido Nacional, dijo Ardón.

Tony Hernández anunció en la reunión que el dinero se usaría para las próximas elecciones de su hermano a finales de ese año como candidato para el gobernante Partido Nacional. Hernández ganó esas elecciones y fue reelegido en 2017.

«El Chapo Guzmán le dijo a Tony Hernández: ‘ Voy a dar 1 millón dólares por tu hermano Juan Orlando Hernández,'» dijo Ardón al jurado. «Fue traído del auto en bolsas de plástico. Lo contamos,» agregó.

El juicio por narcotrafico contra el excongresista ‘Tony’ Hernández empezó la semana pasada con tres días de testimonios explosivos, que incluyeron los datos de presuntos pagos multimillonarios de dinero de drogas, sobornos y múltiples asesinatos.

‘Tony’ Hernández se declaró inocente de los cargos, pero la fiscalía lo acusa de dirigir «una sofisticada organización patrocinada por el Estado que distribuyó cocaína durante años» y en el proceso convirtió a Honduras en «uno de los lugares más violentos del mundo».

El juicio ha captado la atención nacional en Honduras, provocando protestas pidiendo la renuncia del presidente Hernández.

El presidente, quien es señalado como conspirador pero no está acusado en el caso, emitió un comunicado la semana pasada en el cual rechazaba los alegatos del fiscal diciendo que era una acusación «100% falsa, absurda y ridícula… Esto es Alicia en el país de las Maravillas».

Agregó que ha luchado de forma «valiente» en contra del narcotrafico con «una estrategia anticrimen transnacional» que incluye la extradición.

Ardón, o ‘Chande’, como se le conoce en su pueblo, es uno de los testigos que más han comprometido a Hernández. Según la acusación, Ardón «supuestamente usó su posición como alcalde para facilitar su propio tráfico de drogas y para imponer un «impuesto a otros traficantes, haciendo millones de dólares en el proceso».

Incómodo

Cuando Ardón entró en la sala del tribunal, ‘Tony’ Hernández se sentó y agarró un bolígrafo y un papel. Miraba nerviosamente a su madre sentada en la primera fila, mientras el ex alcalde de El Paraíso se dirigía a dar su declaración vestido con un uniforme de prisión color beige.

Tenso, Hernández se reclinó en su silla, encogió los hombros y empezó a parpadear rápidamente, mientras Ardón tomaba asiento.

En su testimonio, Ardón admitió haber estado involucrado en el asesinato de 56 personas, así como en torturas, lavado de dinero y tráfico de armas. Dijo que traficó entre 30 y 40 toneladas de cocaína con ‘Tony’ Hernández desde 2010 hasta el arresto del ex congresista en Miami, en noviembre de 2018. Calculó que movió 250 toneladas de cocaína en total y se encontró seis veces cara a cara con ‘El Chapo’, la primera de ellas en 2007.

Transporte, cocaína y armas

Cuando el fiscal le pregunto qué tipo de cosas hacia para ‘El Chapo’, contesto: «Le proporcionamos transporte y le vendimos cocaína.»

Ardón explico que comenzó a contrabandear drogas en 2004 con otro traficante convicto, Wilter Blanco, antes de establecer su propio negocio de cocaína bajo la etiqueta de marca ‘AA’. Blanco se declaró culpable de cargos de narcotráfico en mayo de 2017, ahora está cooperando con los fiscales y probablemente testifique durante el juicio.

‘Tony’ Hernández, quien era miembro del Congreso por el Partido Nacional, siempre asistió armado de fusil a reuniónes de narcos, a veces con un rifle de asalto AR-15, grabado con el sello presidencial y el nombre de Juan Orlando Hernández, de acuerdo con el testimonio de Ardón.

Pagos de protección a políticos

Ardón también confirmó haber pagado dos millones de dólares en sobornos para financiar las campañas del 2009 del candidato (y futuro presidente) Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández, quien esperaba ser reeligido al Congreso. Posteriormente, Ardón dijo que sobornó a legisladores en nombre de Hernández para que pudiera reunir suficientes votos para convertirse en presidente del legislativo.

En 2009, el ex alcalde dijo que se reunió en la sede del Partido Nacional con Lobo y Hernández. Durante la reunión, » Lobo dijo que había recibido mi millón de dólares», afirmó.

«‘ Pepe’ Lobo me dijo que si el Partido Nacional ganaba, estaría protegido en el tráfico de drogas de modo que la fiscalía no me investigara,» agregó.

El fiscal pregunto si Hernández escuchó la conversación. «Sí», contesto Ardón.

Ardón añadió que también tuvo una llamada con Hernández. «Me dijo que debía sobornar a tres miembros del Congreso en Copán y hacer que votaran por él para convertirse en presidente del Congreso,» dijo Ardón.

En 2013, Ardón también le proporcionó a Hernández 1.5 millones de dólares en financiamiento ilícito para su exitosa campaña presidencial, de acuerdo con los documentos de la fiscalía.

Todos los pagos que Ardón hizo a los políticos fueron a cambio de protección «contra el enjuiciamiento y el cumplimiento de la ley», según la fiscalía. De hecho, nunca se abrió ninguna investigación contra Ardón en Honduras a pesar de que su participación en el narcotráfico es ampliamente conocida en todo el país desde al menos 2011.

¿Venganza?

El presidente de Honduras arremetió contra el testigo cooperante en una conferencia de prensa desde Tegucigalpa al aseverar que no tiene pruebas de las acusaciones y que actúa con ánimo de venganza al afirmar que lo hace porque desbarató su imperio de tráfico de drogas en ese país centroamericano.

“Él se confesó asesino de decenas de personas, solo de allí saquen la medida sobre qué tipo de gente puede ser», agregó Hernández.

El alcalde de El Paraíso

Ardón fue acusado en el mismo caso el 23 de enero y se entregó a la DEA en marzo. Era un ganadero que con el tiempo se convirtió en narcotraficante y se desempeñó como alcalde de El Paraíso desde 2006 hasta 2014 cuando se vio obligado a abandonar la política debido a la creciente presión pública de sus actividades ilícitas.

Durante el tiempo en que Ardón era alcalde, El Paraíso era conocido por estar cerrado a los foráneos. Se erigió un puesto de guardia en la única entrada a la ciudad, rechazando el paso a personas sospechosas y, a veces, incluso a la policía.

Para mayor seguridad, Ardón era vigilado por numerosos guardaespaldas. La razón de tanta seguridad era bien conocida en toda la ciudad, pero mientras el dinero continuara fluyendo hacia la comunidad sin la violencia habitual asociada con el narcotráfico, muchos estaban ‘bien’ con eso.

El actual alcalde de El Paraíso, Adonias Morales, quien fue el exvicealcalde de Ardón, niega que su excolega y amigo cercano fuera socio de ‘Tony’ Hernández. » No se conocían», le dijo a Univision Noticias en una larga entrevista en su oficina el mes pasado. Morales dice que le resulta difícil creer que Ardón o ‘Tony’ Hernández sean capaces de la magnitud de sus presuntos delitos de narcotráfico.

La ‘confesión’ a la DEA

El testimonio de Ardón será seguido por el del Agente de Operaciones Especiales de la DEA Sandalio González, quien se espera que testifique sobre la entrevista posterior al arresto en Miami de ‘Tony’ Hernández, el 23 de noviembre de 2018. Durante la entrevista, Hernández hizo un intento poco entusiasta de cooperación que incluyó numerosas declaraciones que corroboran el testimonio de otros testigos y ahora se utilizarán contra él.

Durante la entrevista, ‘Tony’ Hernández informó a la DEA que Ardon era un narcotraficante, pero negó haberlo conocido personalmente.

Con tantas admisiones hechas por Hernández, parece haberse convertido en un testigo estrella de la acusación. Al final de la entrevista con la DEA, Hernández parece haber reconocido eso. «Se destruyó mi vida ya», dijo.

En la entrevista en Miami, Hernández también mencionó a Mario José Calix, alias ‘Cubeta’, quien fue acusado el 23 de enero y, al igual que Hernández y Toledo, es del pueblo de Gracias. Hernández dijo que Calix era un narcotraficante, «una persona muy agresiva» y que «él toda la vida estuvo en temas peligrosos».

Cocaína en tubos para inseminación artificial del ganado

Calix había intentado reclutarlo varias veces, recordó Hernández, y le había dicho cómo transportar cocaína en tubos utilizados para la inseminación artificial del ganado.

Además, le dijo a la DEA que Calix «era la mano derecha» del narcotraficante Victor Hugo Díaz Morales, alias ‘El Rojo’, confirmando el testimonio de la semana pasada, y que «ellos participaron en varias, varias limpiezas», algo que luego confesó que se trataba de asesinatos.

«Alla en Gracias todo el mundo lo sabe», dijo Hernández, reconociendo que era un secreto a voces que Calix estaba involucrado en el tráfico de drogas. Calix es primo de Soraya Calix, quien es la jefa de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) desde 2014. A pesar de la acusación, el DLCN no ha confiscado ninguna propiedad de Mario José Calix.

La Corte Suprema de Honduras anunció el 24 de septiembre que existía una petición de extradición de Estados Unidos con respecto a Calix, pero su paradero es desconocido.

Univision Noticias visitó recientemente Gracias, y estuvo en Finca El Capitán, un hotel propiedad de la familia donde, según Díaz Morales y Hernández, los narcotraficantes a menudo se reunían, así como la casa adyacente de Mario José Calix, un sitio rodeado de paredes altas y cámara de seguridad.

La familia de Calix dijo que no habían tenido noticias de Mario José en meses.-Univision

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