Lo mejor de mi legado como como dirigente empresarial y que siempre lo recordaré, aparte de la defensa de los postulados de libertad y democracia para el pueblo hondureño, es que “salvamos miles de vidas que se vieron afectadas por las tormentas tropicales Eta e Iota y la pandemia del COVID”, afirma categóricamente Juan Carlos Sikaffy.
Sikaffy es el presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) y durante sus dos mandatos al frente de la organización líder del sector privado del país, le tocó enfrentar los problemas causados por la pandemia del COVID-19 a la sociedad y la economía hondureña, así como los daños provocados por la naturaleza a través de dos tormentas tropicales que golpearon el corazón de la economía nacional.
Pronto a concluir su mandato al frente del organismo que representa a toda el empresariado nacional, desde los grandes a los pequeños y micros emprendedores, Sikaffy le dijo a Proceso Digital todos los trabajos y esfuerzos que hicieron para hacer frente a estas dos colosales golpes que provocaron mucho daño a los hondureños.
“Conseguimos helicópteros, lanchas, carros para que fueran a rescatar a hondureños que todavía estaban en los techos de sus casas”, esperando auxilio tras el paso de las tormentas y que habían dejado sus barrios, colonias y casas completamente anegadas de agua, recuerda Sikaffy en uno de los momentos más duros que ha sufrido el país en los últimos años.
Luego pasamos a colaborar en la limpieza de las calles, sus escuelas, en fin dijo que fue todo un “movimiento espectacular de solidaridad”, recordó el dirigente empresarial entrevistado por este medio digital.