El presidente Juan Orlando Hernández advirtió hoy de manera enérgica, en relación a la caravana de migrantes que pretende llegar a Estados Unidos, que “los hondureños no deben prestarse a ese juego político que es inhumano y condenable”.
“Hay vidas de por medio y hoy están en peligro” en ese recorrido, señaló el mandatario en una comparecencia de prensa en la que se refirió, entre otros temas, a la caravana de migrantes que se encuentra en la frontera entre Honduras y Guatemala.
“Existen varios hondureños que desistieron de continuar y otros se regresaron este día. Como Gobierno de Honduras estamos listos para recibir a todos los hondureños que han comenzado a retornar”, aseguró Hernández.
Añadió que “nos estamos asegurando de que reciban toda la asistencia para que vuelvan a sus hogares”, al tiempo que dijo que el Gobierno seguirá trabajando en acciones para contrarrestar las causas de la inmigración irregular.
Remarcó que el Gobierno de Estados Unidos está misma semana informó que las condiciones en Honduras han mejorado notablemente.
El llamado
El titular del Ejecutivo puntualizó en su llamado a los hondureños que “quiero ser enfático: No se dejen usar con fines políticos. No pongan en riesgo sus vidas, ni las de sus hijos y demás seres queridos”.
Subrayó que combatir las causas estructurales de la migración ha sido prioridad del Gobierno desde 2014.
Hernández apuntó que se ha logrado mucho, aunque se sabe que hay problemas históricos, como la reducción de la pobreza y la seguridad, en los que se debe seguir mejorando.
Recordó que la migración irregular se ha dado por décadas. Ese flujo ha sido permanente y no es sólo de hondureños. Ha afectado a toda la región centroamericana, México, países del Caribe y Sudamérica, al igual que de otros continentes, como África.
Grupos han rebasado límites
El gobernante afirmó que “hay grupos interesados en desestabilizar el país, pero han rebasado los límites al usar a los hondureños como bandera de lucha, sin importarles poner en riesgo sus vidas”.
“Como Gobierno debemos proteger el derecho superior del niño y las niñas. Los hondureños que se sumaron a ese movimiento irregular, bajo engaños y falsas promesas, deben desistir. No pongan en peligro su vida y la vida de sus niños”, insistió Hernández.
Asimismo, recalcó que como Gobierno “seremos contundentes” con los traficantes de personas o ‘coyotes’ que han usado las necesidades de la gente para hacer sus negocios.
La movilización irregular fue organizada con fines políticos para afectar la gobernabilidad, la imagen, el buen nombre, la estabilidad y la paz de Honduras y de los países en la ruta hacia los Estados Unidos, aseguró el presidente de la República.
“Es desde todo punto de vista condenable que se use a los hondureños como una bandera de lucha para lograr un objetivo particular”, reforzó Hernández.
Con esa acción se ha puesto en riesgo la vida de miles de personas. “Estos hondureños viajan expuestos a vivir un estado de calamidad, en una ruta de dolor y muerte”, acotó.
Agregó que los migrantes hoy están a expensas de bandas del crimen organizado, de traficantes de personas y de órganos, de narcotraficantes, maras y pandillas.
La asistencia
Hernández dijo que desde un inicio se pidió a los gobiernos de Guatemala y México brindar toda la asistencia humanitaria que requieran “nuestros compatriotas”, pero también “reitero que tenemos un compromiso todos los países del Triángulo Norte, México y Estados Unidos de combatir los traficantes de personas”.
El mandatario informó que las oficinas consulares de Honduras están en alerta permanente desde que se inició está movilización irregular y que el Gobierno también ha tomado las previsiones para atender a todos los hondureños que han desistido al darse cuenta de que fueron engañados.
Indicó que los gobiernos de Guatemala, México y Estados Unidos han oficializado que van a aplicar sus leyes migratorias.
“La política nunca debe de ser un instrumento para jugar con la dignidad, seguridad e ilusiones de la gente”, subrayó.
“El método que usa la oposición es afectar la economía, la imagen de Honduras para generar más sufrimiento que, de acuerdo su forma de pensar, eso les beneficiará políticamente”, arguyó.
Añadió que “ya lo hemos visto: la violencia en las marchas que deberían ser pacíficas, la destrucción de la propiedad pública y privada, y en algunos casos evitar o parar algunos proyectos de inversión. Pero no lo van a lograr porque Dios es justo y sabe los que tienen los buenos deseos del corazón de cada hondureño y la maldad de quienes quieren hacer daño”.