Durante la celebración del Día del Soldado, el General Hernández hizo un fuerte llamado contra la oligarquía, a la que calificó como uno de los principales enemigos de la democracia en Honduras. En su discurso, el general enfatizó que la acumulación de riquezas perjudica a la sociedad y que este fenómeno debe ser abordado con urgencia.
Hernández, quien también expresó su respeto por la precandidata presidencial del partido Libre y ministra de Defensa, subrayó que la dignidad en la representación del pueblo hondureño es crucial. Sin embargo, su crítica se centró en la necesidad de transformar un sistema que perpetúa la desigualdad.
Señaló que el 70% de la población vive en condiciones de pobreza y sugirió que Honduras necesita un «milagro de la multiplicación» para lograr el bienestar de sus ciudadanos. En este contexto, insistió en la creación de políticas públicas que prioricen el bien común.
Además, el general cuestionó la Ley de Justicia Tributaria, revelando que las exoneraciones fiscales, que alcanzan los 66 mil millones de lempiras al año, benefician a un pequeño grupo de diez familias. Este dato, comparado con el presupuesto de las Fuerzas Armadas, resalta la urgencia de una reforma que busque una distribución más equitativa de los recursos del país.