Las exigencias por parte de los hondureños no paran, esta mañana grupos campesinos que fueron desalojados de zonas de los Acuíferos se tomaron el segundo anillo de la ciudad de San Pedro Sula, norte de Honduras.
“Una casa para vivir, un pedacito de tierra para construir o un terrenito”, esta fue la principal petición de uno de los desalojados de los Acuíferos al alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras.
Según los protestantes, la presidenta Xiomara Castro, les prometió terrenos para vivir, pero hasta la fecha solo han recibido amenazas, saqueos y agresiones.
Además, los manifestantes le pidieron a la mandataria que baje los precios de los productos de la canasta básica, abastecimiento de medicamentos en los hospitales públicos y mayor seguridad en las calles.
Los invasores bloquearon las calles con barricadas y queman llantas en su protesta, donde hasta el momento no han llegado las fuerzas de seguridad.
Los manifestantes también han dañado vehículos que tratan de pasar por la zona.