El principal incentivo para atraer inversiones en el país se encuentra comprometida en el país, ya que la seguridad jurídica está en permanente duda y a ello hay que agregarle las invasiones de tierras, el proyecto gubernamental de revisar exoneraciones y las permanentes ocupaciones de carreteras y oficinas gubernamentales, lo que conforman un peligroso cóctel que pone en duda el desarrollo económico y alejan nuevas inversiones.
Los principales agentes económicos plantean que el primer activo que revisan los accionistas a la hora de analizar si el capital que piensan invertir vale la pena es la seguridad jurídica que les ofrece la nación donde arriesgarán su dinero.
Y la comunidad empresarial al unísono exige que se les ofrezcan garantías de seguridad jurídica para que puedan tener segura sus inversiones y planificar a mediano y largo plazo, así como promover activamente al país en el exterior para que sean acompañados en la tarea de generar producción y empleo, las dos únicas herramientas exitosas que han utilizado otros países para salir del atraso.
Y desde el sector gubernamental ciertos funcionarios están de acuerdo que la seguridad jurídica es un bien a proteger y promover como la principal oferta para atraer inversiones.