En una operación desarrollada con estrictas medidas de seguridad, el Instituto Nacional Penitenciario (INP) trasladó este jueves a 244 mujeres privadas de libertad desde la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) hacia el Centro Penitenciario de Ilama, Santa Bárbara, conocido como “El Pozo”.
Las internas reubicadas están identificadas como presuntas integrantes de la Pandilla 18, y el movimiento se enmarca dentro de las acciones del gobierno para fortalecer la seguridad nacional, mejorar la gobernabilidad penitenciaria y prevenir la reorganización de estructuras criminales al interior de los centros de reclusión.
El operativo fue ejecutado bajo la supervisión directa de las máximas autoridades penitenciarias y observadores de derechos humanos, quienes verificaron el cumplimiento de los protocolos establecidos para garantizar un traslado digno y seguro.
Según informó el INP, esta reubicación responde a un proceso técnico de clasificación de la población penal, en el que se analizan factores como el nivel de peligrosidad, condición jurídica, afiliación a estructuras criminales y grado de agresividad. El objetivo es consolidar a los perfiles de mayor riesgo en instalaciones que cuentan con infraestructura especializada para su contención y vigilancia.
El Pozo, considerado uno de los centros más seguros del país, cuenta con nuevos módulos de máxima seguridad con capacidad para más de 1,400 personas, puertas de acero reforzado, circuito cerrado de videovigilancia y control permanente a cargo de la Fuerza Nacional de Control de Centros Penitenciarios (FNCCP).
Las autoridades recalcaron que este tipo de acciones también están orientadas a mejorar los programas de rehabilitación y reinserción social dentro de un entorno más controlado, reduciendo así los riesgos de violencia y fortaleciendo la gobernabilidad del sistema penitenciario.