Un informe hecho por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas reveló que las tormentas Eta y Iota en Honduras tuvieron un impacto de 45.676 millones de lempiras.
La Evaluación de las Pérdidas y Daños (DaLA por sus letras en inglés) causadas por las tormentas tropicales Eta y Iota en Honduras fue hecha por la CEPAL a solicitud del presidente Juan Orlando Hernández
El equipo de la CEPAL contó con el apoyo del gobierno de Honduras – liderado por la Secretaria de Finanza y Secretaria de Coordinación General de Gobierno, así como el Sistema de Naciones Unidas en Honduras, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y otras contrapartes de la cooperación.
“Los impactos de las dos tormentas en Honduras han estado devastadoras tanto en términos sociales como en términos económicos. A nivel humanitario hay más que 4 millones de personas afectadas con 2.5 millones de personas en necesidad. Hay 92.000 persona en albergues y 62.000 casas afectadas”, cita el informe.
Cifras devastadoras
La evaluación de la CEPAL estima que los efectos de ambas tormentas se traducen en un impacto de 45.676 millones de lempiras y una reducción de -0,8% en el crecimiento del PIB de este año 2020 que se suman a los efectos causados por la pandemia Covid-19 que está afectando severamente al país.
La mitad de estos efectos son daños directos, mientras que el 45% son pérdidas y el 5% restante son costos adicionales que surgieron como consecuencia de las dos tormentas.
El sector privado se ve más impactado con efectos totales de 36.210 millones de lempiras, que corresponde a 69% de todos los efectos. El sector público sufre efectos de 9.458 millones de lempiras o el 31% de los efectos totales, indica la CEPAL.
Entre los sectores mas afectados se encuentran el sector de transporte (20.362 millones de lempiras), agua y saneamiento (7.101 millones de lempiras) y vivienda (6.469 millones de lempiras). Esto ilustra el severo impacto que las recientes tormentas tropicales tienen en la vida de nuestra populación.
Agenda 2030
Ante estos daños y pérdidas, el reporte de evaluación destaca que será de gran importancia en la reconstrucción del país, el enfoque en reconstruir mejor con visión hacia la Agenda 2030 y en particular enfoque en la resiliencia para que el daño y la devastación de futuras tormentas sean menos severos.
El embate de Eta y Iota presenta una nueva oportunidad a Honduras para realizar un análisis retrospectivo sustentado también en las experiencias vividas durante eventos climáticos previos, entre los que destacan los huracanes Fifí y Mitch. Esto es especialmente relevante si se considera que, entre 1998 y 2017, Honduras fue el segundo país del mundo más afectado por desastres climáticos, según el índice de riesgo climático (Eckstein et al., 2019).
Este análisis debe tener como meta sentar las bases para promover una recuperación resiliente y sostenible, para abordar de forma definitiva las barreras al desarrollo y evitar los severos retrocesos sociales y económicos a los que se ha tenido que enfrentar el país casi de forma cíclica.
Para ello, esta nueva visión debe colocar a los diferentes niveles y actores del territorio como elementos centrales para la transformación.
El gobierno ha compartido el informe en manera pública y facilitando sesiones de presentación con Consejo de Ministros y Congreso Nacional, así como con consejo de notables, mesa multisectorial, cooperación internacional, sociedad civil y sector privado para facilitar un proceso nacional de reconstrucción y apropiación nacional a mediano y largo plazo.