El Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (SENASA), bajo la Secretaría de Ganadería y Agricultura (SAG), comunicó este miércoles un incremento significativo en los casos de gusano barrenador de ganado en el país. Con 95 nuevos casos confirmados, el número total de incidencias asciende a 863 desde el inicio del rebrote de esta enfermedad parasitaria.
Los departamentos más afectados por el brote incluyen Atlántida, Choluteca, Colón, Comayagua, Copán, El Paraíso, Intibucá, La Paz, Olancho, Santa Bárbara, Valle y Yoro, que han reportado los nuevos casos. Entre ellos, Choluteca, El Paraíso y Olancho destacan como las regiones con mayor número de contagios, con 220, 213 y 205 casos respectivamente. Esta enfermedad, que afecta principalmente a animales de sangre caliente, ha generado preocupaciones tanto en el sector ganadero como en la salud pública.
El gusano barrenador, cuya larva parasitaria es capaz de atacar a diversas especies, incluyendo los seres humanos, ha provocado consecuencias graves como la mortalidad en animales, la disminución en la producción de carne y leche, así como un aumento en los costos de tratamientos y medicamentos necesarios para el control de la enfermedad.
En un hecho alarmante, las autoridades sanitarias han confirmado un caso de gusano barrenador en un hombre de 80 años del departamento de Olancho, uno de los más impactados por este brote. Las investigaciones continúan en la región, donde también se investiga un segundo posible caso en un paciente local.
Este rebrote ha sido un duro recordatorio de la vulnerabilidad del país frente a esta enfermedad que, aunque considerada erradicada a finales del siglo XX en América del Norte y Central, ha resurgido en la región. Honduras había declarado su libertad de esta enfermedad en 1996, después de tres años de intensas acciones de control apoyadas financieramente por Estados Unidos, según recordó Rolando Alvarenga, médico veterinario y presidente de la Federación de Cámaras de Comercio e Industrias de Honduras (Fedecámaras), en una entrevista para Proceso Digital.
Desde el año 2023, el gusano barrenador ha mostrado señales de expansión en América Central, avanzando desde Panamá hasta Guatemala, y ha cruzado las fronteras de países que habían logrado mantener la enfermedad contenida. La Selva del Darién había sido hasta ahora una barrera natural, pero los recientes casos indican que la enfermedad se está dispersando a una mayor velocidad.
Las autoridades instan a mantener una vigilancia constante y refuerzan las medidas de prevención en las áreas afectadas, mientras continúan los esfuerzos para controlar la propagación de esta enfermedad.