El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, manifestó hoy en su homilía dominical que Honduras no puede seguir postrada en la corrupción, en los males que le aquejan y creyendo que en esos supuestos líderes va encontrar la salvación.
En ese sentido hizo un llamado a la reflexión para que haya un acercamiento más íntimo con Dios, porque de él viene la salud, la paz y la salvación, citando el pasaje bíblico cuando Jesús curó a la hija de Jairo, uno de los jefes de la sinagoga y una mujer que fue sanada con solo tocar su manto.
“El evangelio de hoy primero llama la atención es que un representante máximo de la institución de la sinagoga se acerca a Jesús con un gesto inesperado que rogándole con insistencia le dice: mi niña está en las últimas ven pon la mano sobre ella para que se cure y viva”, dijo el cardenal.
Consecuentemente dijo que camino a casa de Jairo “hay una mujer enferma que busca curación en Jesús, ella padecía de flujo de sangre desde hace 12 años, se describe como una hemorragia crónica que además de atormentarla físicamente le hace impura ante la ley y transmisora de impureza”.
El evangelio dice que la mujer había sufrido mucho a manos de los médicos que se había gastado en eso, toda su fortuna y que en vez de mejorar se había empeorado, pero la oír hablar de Jesús despierta en ella una confianza grande y una fuerza liberadora hasta el punto de creer que él es vida y salvación.
El líder religioso, considera que la insistente fe de Jairo y la confianza de la mujer en Jesús, son acciones que deben ser imitadas en Honduras, para eliminar miedos, encontrar la salud, la paz, la verdad y la justicia social. Porque solo de esta forma las personas se podrán sentir amadas y respetadas.
“También nosotros podemos presentarnos ante el Señor Jesús tal como estamos en estas condiciones y no debemos esconder absolutamente nada la respuesta de tener fe, fue muy clara hija tu fe te ha curado vete en paz y con salud”, añadió.
Indicó que “nosotros no tocamos el manto de Jesús pero si tocamos su cuerpo y sangre cuando recibimos la santa comunión y la pregunta es ¿se produce el milagro? Pues si tenemos fe, no debemos dudar que Jesús viene a nuestra vida para sanarnos de nuestros males”.
En tal sentido, insistió “así nos lo dice Jesús este domingo a ti te lo digo Honduras levántate no te quedes postrada en la corrupción y en todos los males que nos aquejan, a ti te lo digo levántate con fe porque esa es la que produce milagros”.
Recordó que es una relación personal en la que devuelve a la vida la niña, quien se pone de pie inmediatamente y echó a andar la orden de Jesús, esa es la demostración de la vida. Honduras no puede seguir postrada pensando que va a encontrar la salvación “en esos líderes” que se buscan a sí mismos, que tienen como centro el egoísmo y los intereses personales y no los del bien común”
“Necesitamos a Jesús para que venga a borrar todos estos males que nos aquejan, porque esa hemorragia de vida que se pierden cada día por tantos asesinatos que parece imposible de frenar, no es posible que sigamos así ¿hasta cuándo vamos a poner nuestros ojos y nuestro corazón en la santa ley de Dios?”, recriminó.
Señaló que hay mandamientos muy claros que dicen: no matar, no mentir y no robar. ¿Qué hemos hecho con la ley de Dios? Qué hace tan teórico del hondureño que piensa en que a través de la violación de los mandamientos de Dios se puede encontrar un país mejor, paz y justicia social, respeto de los derechos humanos.
Finalmente recalcó que ese no es el camino, que es urgente acercarse Jesús, pero con fe, y sobre todo actuando conforme a la fe, no haciendo teatro ni espectáculos para engañar, sino creyendo que regresando a Jesús es porque quiere salvar y sanar a cada enfermo “así como a nuestra patria Honduras, devolviendonos la paz y la alegría”. JP-Proceso.hn