Desde marzo, cuando fueron confirmados los primeros dos casos de coronavirus, rige el toque de queda en el país. Ahora fue prolongado hasta el 12 de julio. Se mantiene la fase uno de la reactivación económica del país, de manera gradual, iniciada el pasado 15 de junio, quedaron excluidas las ciudades de San Pedro Sula y Tegucigalpa, las dos más importantes y de mayor población, por la alta tasa de contagios.
Cabe mencionar, que en Tegucigalpa, se suspendió la semana pasada la reactivación económica, medida que seguirá por otras dos semanas, mientras que en San Pedro Sula, la decisión fue tomada atendiendo una petición de su alcalde, Armando Calidonio, como una iniciativa para que se reduzca el ingreso de pacientes a los hospitales, que cada día van reduciendo su capacidad para atender a tantos enfermos.
En las dos ciudades más importantes del país, solamente pueden abrir al público los supermercados, bancos, farmacias, cooperativas y gasolineras, lo mismo que «restaurantes del pilotaje, mercados autorizados y el sector maquilador» (industria ensambladora), indicó la Secretaría de Seguridad. Según la agencia EFE, en un nuevo intento para frenar la pandemia, la Secretaría de Seguridad hondureña anunció que la circulación de vehículos ha sido restringida de acuerdo a la terminación del último número de matrícula, en algunas regiones del país.