«Es muy importante el uso de la tecnología, veamos la parte humana y la sobrepoblación en las cárceles», dijo Ramón Sabillón, previo a anunciar qué presos serán los que usarán los grilletes.
Los privados de libertad de la tercera edad, mujeres y hombres con enfermedades en etapa terminal, enfermedades congénitas y con discapacidad, son los que saldrían de prisión vigilados por una pulsera electrónica, según indicó Sabillón.
«¿Por qué tener a estas personas en los centros penales?, hay que readecuar el sistema penitenciario, no solo en construcciones, sino en medidas de control electrónicas para que estas personas, sobre todo las que están con enfermedades terminales, vayan a tener una muerta digna en sus hogares», expresó Sabillón.