Honduras ha sido designado como el segundo país más peligroso para ejercer la profesión del periodismo en América Latina durante el 2015, superado únicamente por México.
La cantidad de periodistas asesinados en América Latina y el Caribe ha aumentado un 60 por ciento en la última década. México lidera la lista de casos registrados en 2015 seguido de Honduras.
El país con más periodistas asesinados en América Latina y el Caribe, durante este 2015, es México, donde se registraron 14 casos y otros dos se encuentran desaparecidos, según datos de la Comisión de Investigación de Atentados a Periodistas-Federación Latinoamericana de Periodistas (CIAP-Felap).
En segundo lugar se sitúa Honduras, donde hubo 10 periodistas muertos de forma violenta, seguido de Brasil con ocho, Colombia con cinco y Guatemala con tres.
En sexto lugar están Haití, Paraguay y República Dominicana con un periodista asesinado este año en cada uno.
Cabe destacar, que en el registro entre las naciones con comunicadores sociales asesinados en 2015 no se encuentra Venezuela, Argentina ni Ecuador, países que algunos acusan de no ofrecer garantías para quienes ejercen esta profesión.
En tanto, existen 16 naciones de América Latina y el Caribe en donde al parecer no asesinan a periodistas ni trabajadores de prensa: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Costa Rica, Cuba, Chile, Dominica, Granada, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam, Trinidad Tobago y Uruguay.
Hasta ahora, se ha registrado el asesinato de 43 periodistas durante el 2015, cifra con la que se incrementó un 60 por ciento el número de víctimas entre 2006 hasta la actualidad.
En total, son 342 asesinatos a comunicadores en 17 países de la región.
En solo una década, en México han sido asesinados 123 periodistas, mientras que en Honduras, segundo en la lista, fueron 53 las víctimas.
Vale acotar que estos datos no consideran las “desapariciones forzadas”, que de acuerdo con la CIAP-Felap, son de más difícil seguimiento, debido a los temores de los familiares por denunciar.
El organismo denuncia que el número de periodistas asesinados sigue en aumento en algunos países, “víctimas de un perverso recrudecimiento del neo terrorismo contra periodistas y trabajadores de prensa, promovido por los más altos niveles de poder de una clase política corrupta, generalmente todopoderosa a escala local, municipal, provincial, estatal, departamental, e incluso en altos cargos de nivel nacional y federal”.
Aseguran que, de acuerdo con diversos estudios académicos, el 87 por ciento de los periodistas asesinados eran reporteros locales y más de la mitad trabajaban online.