Lo que inicio con una caminata pacífica rumbo a Casa de Gobierno por parte de los integrantes de la huelga de hambre apostada en las cercanías del Palacio de Gobierno, se convirtió en un nuevo episodio de represión y violaciones a los Derechos Humanos por parte del gobierno de Juan Orlando Hernández.
Nuevamente queda evidenciado el mandato del Presidente de la Republica de reprimir y hacer uso excesivo de la fuerza cuando el pueblo hondureño pretenda manifestarse exigiendo el respeto de sus derechos.
Esta vez las víctimas fueron los huelguistas de hambre quienes, luego de más de 22 días sin ingerir alimentos, pretendieron hacer valer su derecho a la libre circulación y movilizarse frente a Casa Presidencial. Mermados en sus fuerzas debido a los efectos de la huelga y siguiendo el mismo protocolo pacífico mediante el cual se han manifestado los indignados en el país, avanzaron unos metros hasta encontrarse con un fuerte contingente policial y militar.
Miembros de la Policía Nacional y la Guardia de Honor Presidencial no midieron fuerzas al reprimir la manifestación, a pesar del cercano acompañamiento de defensores de los Derechos Humanos, quienes constantemente repetían las garantías a las que los huelguistas tenían derecho a ser respetadas. Sin tomar en cuenta lo anterior, los elementos de la seguridad del Estado utilizaron sus escudos y toletes hasta detener por completo la movilización, que terminó apostándose unos metros más cerca del Palacio Presidencial.
Del enfrentamiento resultaron como victimas tres jóvenes quienes fueron trasladados al Hospital Escuela en estados delicados de salud. Doctores constataron la difícil situación en la que se encontraban debido a la huelga y principalmente al maltrato al que fueron sujetos.
Durante varias horas, los huelguistas estuvieron ubicados en la zona hasta donde se les permitió avanzar, siempre bajo la constante tensión que generaba la presencia de cuerpos policiales, militares, tanquetas y otras formas de intimidación utilizadas por el gobierno.
Durante la tarde hicieron un llamado a los indignados a que consideraran cambiar la ruta de la siguiente Movilización de las Antorchas y la realizaran partiendo desde la Universidad Nacional Autónoma de Honduras hasta donde se encuentra la huelga cerca de Casa de Gobierno.
En horas de la noche, luego de una cansada jornada, los huelguistas regresaron a sus tiendas de campaña para descansar y continuar con la lucha que llevan a cabo exigiendo a Juan Orlando Hernández que reconsidere sus posiciones en contra del pueblo hondureño.