Jorge Mario Bergoglio está de cumpleaños, el máximo líder de la Iglesia Católica arribo hoy a sus 84 años y esta es su octava celebración desde que está en el cargo.
Durante los últimos años, Francisco no ha dejado de pedir que recen por él y también ha mostrado su deseo por una «vejez», sede de sabiduría, «tranquila, religiosa, fecunda y gozosa», tal y como expresó durante la Misa con los cardenales el 17 de diciembre de 2016.
Bergoglio, nacido en 1936, hijo de emigrantes piamonteses, tiene pasión por la música, en particular por la Ópera, que seguía en la radio cada sábado por la mañana, y por el fútbol.
Estudió y aprendió varios oficios y luego se graduó como técnico químico, pero el horizonte de su vida cambió y en 1958 entró en el seminario optando por realizar su noviciado entre los Padres Jesuitas. Fue en este período cuando una enfermera salvó su vida al convencer a un médico para que le administrara la dosis correcta de antibiótico para tratar una pulmonía.
En 1973 fue nombrado provincial de los jesuitas de Argentina; en 1992 recibió la ordenación episcopal y el 28 de febrero de 1998 fue nombrado arzobispo de Buenos Aires, primado de Argentina. En el consistorio del 21 de febrero de 2001, Juan Pablo II lo creó cardenal.
El 13 de marzo de 2013 Bergoglio se convirtió en el primer Papa venido de las Américas, el primer jesuita y el primero en elegir el nombre de Francisco, como el Santo de Asís que se preocupó por los pobres, los últimos, los enfermos y las criaturas de la Tierra, las mismas preocupaciones que están marcando su pontificado.