La familia del joven honduro-estadounidense, Kenneth Green Luque, está en una misión desesperada para repatriar su cuerpo a Honduras luego de fallecer en una masacre en una casa de Aurora cerca de East 10th Avenue y Geneva Street, en Illinois, Estados Unidos, el pasado 30 de octubre.
Green Luque, de 20 años de edad, era un ciudadano estadounidense de origen hondureño, y falleció en una masacre en la que también perdió la vida su esposa, María Anita Serrano (22), su suegro y un vecino, a manos de Joseph Castorena, quien presuntamente era el exnovio de la hermana gemela de Serrano, que sobrevivió al tiroteo.
«¡Por favor, ayúdame! ¡Ayúdame! Ayúdenme a traer el cuerpo de mi hijo aquí para poder enterrarlo», dijo su madre, Suyapa Luque, en una videollamada desde Honduras con el medio estadounidense Denver Channel.
De acuerdo a su madre, Kenneth habría cumplido 21 años el martes 8 de noviembre. Su familia espera hacerse con la custodia de sus dos hijas, que ahora quedan huérfanas.
«Cortaron los sueños y las esperanzas de mi hijo. Era un chico de 20 años lleno de sueños y esperanzas», dijo Luque entre lágrimas.
Green Luque creció en Honduras antes de mudarse a los Estados Unidos a la edad de 14 años en busca de una vida mejor o lo que popularmente se conoce como «el sueño americano».