Desde del 2002 el ex jugador y técnico de fútbol, Hernán García Martínez, luchó con un cáncer de vejiga, lo superó un tiempo pero en la tarde del jueves 5 de marzo no pudo más y entregó su Alma al Creador.
Hernán fue un hombre de mucha fe, la misma que le inculcó su madre, doña Lastenia Martínez (QDDG), quien desde niño le creó la devoción a Dios, la Santísima Trinidad y María Santísima, lo que le hizo ser un ser humano bueno que vivía en paz y con la presencia de Dios.
Si hay una persona que estaba preparado para este paso que ningún ser humano desea era Hernán García, quien abrigaba su fe y amor a Dios por sobre todas las cosas.
Si bien es cierto sus hijos, esposa y demás familia hoy sufren, pero saben que ya no sufre y que como persona creyente está en un mejor lugar, en la presencia de Dios.
SU TRAYECTORIA
En su generación fue uno de los grandes zagueros del país, iniciando sus pasos muy joven en el Broncos de Choluteca, donde lo llevó Ángel Ramón “Mon” Rodríguez, posteriormente junto al “colonés” se fueron al Marathón para hacerlo campeón por primera vez en la historia de la Liga en 1979.
Por su buen accionar, Chelato Uclés le convoca a la hexagonal final de Concacaf, jugando contra Cuba y México, teniendo un buen desempeño.
Posteriormente formó parte de Real España y Sula de la Lima, donde además sirvió de refuerzo de equipos como Olimpia y Motagua.
Como entrenador siempre fue un luchador, dirigiendo equipos grandes y chicos Honduras Progreso (último en Liga Nacional), Deportes Savio, Victoria, Platense, Independiente Villela, y los dos grandes de San Pedro Sula. Al Marathón lo llevó al título de Copa 1994 y al Real España al subcampeonato de Liga en 1999.
Una hoja de vida limpia para el recordado Hernán que además trabajó en selecciones menores como auxiliar técnico, pero se le recordará con más cariño por su don de gente, su fe inquebrantable en Dios. (GG)-DiarioMas.hn