Facebook y Twitter bloquearon ayer de manera temporal las cuentas de Yair Netanyahu, hijo del primer ministro en funciones de Israel, Benjamín Netanyahu, por haber instado en una publicación a protestar ante la casa de un diputado derechista del bloque opositor, al que se presiona para que se cambie de bando y frustre el «Gobierno del cambio» que desbancaría a su padre.
Mientras el aún jefe de Gobierno busca impedir la creación de un nuevo Ejecutivo de ocho fuerzas opositoras que anteayer anunciaron un pacto, su hijo compartió este jueves por Facebook un cartel que alentaba a protestar frente al domicilio de Nir Orbach, diputado del ultranacionalista Yamina, partido del bloque anti-Netanyahu.
Facebook retiró la publicación de la convocatoria de la protesta que colgó Netanyahu, donde se indicaba la dirección de la casa de Orbach, y le vetó publicar por un día, según informó hoy el diario local «Haaretz».
«Facebook, los bolcheviques, me bloquearon durante 24 horas por esta imagen», reaccionó ayer Netanyahu en su cuenta de Twitter.
«La gran tecnología, el Estado profundo y el sistema pseudolegal, junto con sus títeres en el nuevo Gobierno, están llevando a Israel a una era muy oscura. Esperemos que no termine con gulags», agregó en una publicación, donde añadió banderas de Corea del Norte y una captura de pantalla del cartel que Facebook había vetado.
Tras ello, Twitter eliminó también su post y bloqueó su cuenta de manera temporal por «publicar información personal de otra persona sin su conocimiento y consentimiento», concretó «Haaretz».
Según el mismo medio, Netanyahu publicó inicialmente los detalles de la protesta en Instagram -propiedad de Facebook-, donde también fueron eliminados. A su vez, se bloquearon cuentas de otros activistas de derecha que compartieron el cartel.
El hijo del primer ministro tiene un largo historial de polémicas declaraciones en redes sociales, donde es muy activo y suele criticar a izquierdistas o a políticos contrarios a su padre. En el pasado, sus cuentas ya se bloquearon por comentarios controvertidos.
Los últimos días, pese al acuerdo alcanzado, Orbach es uno de los varios parlamentarios de Yamina que mostró reticencias en formar Ejecutivo con una amplia amalgama de formaciones que van de la extrema derecha a la izquierda e incluyen un partido árabe, un flanco débil que los partidarios de Netanyahu ahora intentan explotar para que retire su apoyo al «Gobierno del cambio» y evite su instauración.
El nuevo Gobierno -que estaría encabezado dos años por Naftali Benet, el líder de Yamina, y los dos últimos por el centrista Yair Lapid- está pendiente de ser ratificado en una votación final en la ceremonia de investidura, de la que aún no hay fecha exacta.
Sin embargo, la coalición es frágil y se estima que solo tiene el apoyo de 61 escaños, la mayoría mínima necesaria para establecer Gabinete, por lo que si pierde algún respaldo podría descarriarse.
Ante ello, Netanyahu busca atraer a posibles tránsfugas, y sus simpatizantes han protestado los últimos días ante casas de varios diputados derechistas -anoche hubo cien personas ante el domicilio de Orbach y varios centenares frente al de Ayelet Shaked, el número dos de Yamina- para presionarles con el fin de que se cambien de bando.
Justo hoy, Benet se reunió también con los diputados de Yamina para limar asperezas y evitar intentos de transfuguismo. EFE