El exabogado y colaborador personal del presidente Donald Trump, Michael Cohen, pasó horas del último mes respondiendo preguntas del equipo de investigadores del fiscal especial Robert Mueller, informó el jueves ABC News.
Cohen, que llegó a ser uno de los principales asesores de Trump, comenzó a cooperar con la investigación de Mueller después de declararse culpable, el 21 de agosto, de fraude bancario y violaciones de financiamiento de campaña en un acuerdo con los fiscales de Nueva York.
El abogado y empresario de 52 años «ha participado durante el último mes en múltiples sesiones de entrevistas que duraron horas» con el equipo de Mueller, informó ABC.
El reporte seguramente sea una mala noticia para Trump, mientras la investigación de Mueller sobre una posible colusión con Rusia se acerca cada vez más a la Casa Blanca.
Hace una semana, el exjefe de campaña de Trump, Paul Manafort, llegó a un acuerdo con Mueller para cooperar en la investigación.
Cohen no se comprometió a cooperar cuando se declaró culpable, pero estaba claro que hacerlo podría ayudarlo a obtener una sentencia más leve.
Mueller está investigando si la campaña electoral del republicano en 2016 coludió con los esfuerzos rusos para tratar de dañar a su oponente, Hillary Clinton, y si Trump ha intentado obstruir ilegalmente la investigación.
Pero, según reportes, la pesquisa también abarca los negocios del mandatario, de los que Cohen fue testigo privilegiado durante la década en la que trabajó en el negocio inmobiliario del magnate en Nueva York, la Organización Trump.
Cohen se declaró culpable de arreglar pagos para comprar el silencio de dos mujeres que afirmaban haber tenido romances con Trump, justo antes de la votación de noviembre de 2016.
El exabogado del mandatario declaró que había actuado a pedido de su jefe, «con el propósito de influir en las elecciones».-AFP