El expresidente Evo Morales (2006-2019) “se encuentra bien de salud” tras dar positivo a COVID-19 y se recupera en una clínica privada de la ciudad de Cochabamba en el centro de Bolivia, informó el miércoles un senador y dirigente del partido del exmandatario.
“Él se encuentra mejor; ya está bien de salud”, dijo el senador Leonardo Loza, muy allegado a Morales.
La confirmación llegó tras dos días de especulaciones sobre la salud del exmandatario. “Hasta que no hubiera un diagnóstico médico, no podíamos confirmar”, explico Loza, también dirigente de los cocaleros como Morales, en declaraciones a periodistas en Cochabamba en el centro del país.
El propio Morales acusó a la derecha de propalar falsos rumores sobre su salud. La víspera dijo en su cuenta de Twitter que se encontraba “muy bien” y agradeció a las personas “que se preocupan” por su salud, pero no confirmó si padece el virus.
El político de 61 años participó activamente en concentraciones masivas de su partido el Movimiento al Socialismo (MAS) para elegir a los candidatos a gobernadores y alcaldes para las elecciones del 7 de marzo.
Morales siempre fue hermético con su salud. Como presidente del país viajó a Cuba para tratarse de unos pólipos en la garganta. Volvió a la isla en febrero de 2020 para un control cuando se encontraba refugiado en Argentina.
El primer presidente indígena de Bolivia renunció en noviembre de 2019 tras casi 14 años en el poder obligado por masivas protestas que le acusaban de haber montado un fraude en las elecciones de octubre de 2019, cuando postuló a un cuarto mandato.
Regresó a Bolivia en noviembre del año pasado después que su partido ganara las elecciones con Luis Arce. Desde entonces se ha puesto al mando de su agrupación y del mayor sindicato de cocaleros en su feudo del Chapare, en el centro, donde radica.-AP