El Comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), Mark Morgan, emitió la siguiente declaración sobre la potencial caravana de migrantes hondureños que saldría en los próximos días:
A medida que circulan rumores de que se está formando otro movimiento de caravana de migrantes en Honduras, me gustaría enviar un mensaje claro y firme a quienes estén considerando unirse. No pierda su tiempo y dinero, y no ponga en riesgo su seguridad y salud. El peligroso viaje lo pone en peligro y pone en peligro la vida y la salud de quienes se encuentran en los Estados Unidos y los países regionales a través de la posible propagación del COVID-19.
Los Estados Unidos está unido a nuestros socios en México, Honduras, El Salvador, Guatemala, Belice y el resto de la región en nuestro compromiso con el estado de derecho y la salud pública. Este compromiso no se ve afectado por un cambio de administración en Estados Unidos. No se permitirá que los grupos de caravanas de migrantes avancen hacia el norte en violación de la soberanía, las órdenes de salud pública vigentes y las leyes de inmigración de las respectivas naciones en toda la región.
Este es un viaje mortal- la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos recuperó más de 250 cuerpos a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México el año fiscal pasado. Vimos dos muertes la semana pasada, cuando los traficantes abandonaron a docenas de migrantes en una tormenta invernal que arrojó dos pies de nieve cerca de Big Bend, Texas. Estos traficantes son imprudentes con la vida humana, no les importa la seguridad de los migrantes o las fuerzas del orden. COVID-19 agrava el riesgo de sus actividades, no solo para los migrantes, sino también para los trabajadores de la salud, los oficiales y agentes de primera línea y las comunidades por las que pasan los migrantes en su viaje.
Me enorgullece solidarizarme con amigos y socios en toda la región que están comprometidos a defender el estado de derecho, gestionar la migración segura, ordenada y legal, y prevenir una crisis humanitaria y de salud. Nuestro mensaje es claro- si ingresa a un país ilegalmente o viola las órdenes de salud pública, enfrentará una acción inmediata, incluida la expulsión de inmediato, arresto o el enjuiciamiento.