“¡Maldita ciudad, maldito país en el que vivo!” gritó de manera desconsolada la esposa del ingeniero Juan Ángel Dubón, quien murió el pasado fin de semana acribillado a balazos por desconocidos.
“Malditos, dejaron a mi hija sin su papá”, exclamó la mujer tras presenciar el crimen de su marido.
El hecho ocurrió en San Pedro Sula, cuando la víctima se conducía con su esposa e hija por el bulevar del Norte, donde fueron perseguidos por desconocidos que se transportaban en una motocicleta.
Al pasar por el paso a desnivel del lugar, el agrónomo detuvo su vehículo del cual se bajó para implorar por sus vidas, pero le dispararon a quemarropa, matándolo al instante.
Los gatilleros se apiadaron de la vida de la mujer y de la menor de apenas dos años de edad y huyeron del lugar.
Trascendió que la víctima trabajaba para los Rosenthal, pero esa información será confirmada por las autoridades.