El Colegio de Enfermeras Profesionales de Honduras ha iniciado un paro de brazos caídos a nivel nacional en hospitales y centros de salud en protesta por el incumplimiento de sus derechos laborales. La medida, que comenzó el lunes en el Hospital María, se ha extendido este martes a otras instituciones del país, aunque se ha asegurado que las áreas críticas no se verán afectadas.
Yuri Fiallos, miembro del Colegio de Enfermería, explicó que el paro es una respuesta ante la falta de diálogo y atención por parte de la Secretaría de Salud (Sesal), que no ha respondido a sus peticiones. «Pedimos disculpas a la población, pero estas son las consecuencias de no cumplir con nuestros derechos. Lamentablemente, solo con paros se nos escucha», comentó Fiallos.
Las principales exigencias del gremio incluyen la asignación de plazas fijas y el respeto a la base salarial. Además, Fiallos subrayó que los convenios que se han firmado hasta ahora con las autoridades de salud no han tenido ningún impacto real. «Pedimos a las autoridades que no se hagan más convenios que solo quedan en el papel», enfatizó.
Aunque el paro afecta a diversos servicios, las enfermeras han asegurado que no abandonarán las áreas críticas y que continuarán con las medidas de presión hasta ser escuchadas. «La Sesal no se ha acercado a dialogar con nosotros. No somos los únicos en asambleas informativas; el colegio ha hecho un llamado para que a nivel nacional iniciemos este paro», señaló Fiallos.
El gremio de enfermeras y enfermeros insiste en la necesidad urgente de que sus peticiones sean atendidas para garantizar condiciones laborales dignas y el bienestar de los pacientes.