La Presidenta de Honduras, Xiomara Castro, estuvo en las últimas horas en el departamento de Gracias a Dios, zona geográfica que a nivel internacional es conocida como “el epicentro de la droga en Honduras”.
Flanqueada por el Secretario del Congreso Nacional, Carlos Zelaya, la mandataria arribó a La Mosquitia hondureña, lugar donde se siguen perdiendo áreas naturales protegidas ante el avance del narcotráfico.
En medio de ese panorama, la presidenta de lo que menos habló fue de ese flajelo que azota a todo un departamento y tiene de rodillas a su población. Castro se limitó a hablar sobre proyectos de energía, índices de analfabetismo, matrícula gratis y merienda escolar.
La presidenta también obvió referirse a que los radares que detectan el paso de la droga por La Mosquitia permanecen apagados en su gobierno.