Dos meses antes de dejar el poder, el gobierno anterior se encargó de vaciar las cuentas del Estado, aseveró ayer la ministra de Finanzas, Rixi Moncada y pidió cautela a los demás funcionarios, porque el Presupuesto 2022 será reestructurado ya que falta respaldo financiero.
En diciembre del 2021 el Congreso Nacional aprobó el nuevo instrumento fiscal recomendado por las autoridades de Finanzas de ese entonces, en más de 308 mil millones de lempiras.
Pero será sometido a una minuciosa revisión, ya que las fuentes de financiamiento están basadas en contratación de más deuda, dijo Moncada. Llamó a los ministros y administradores de instituciones públicas “a tener mucho cuidado y cautela en lo que comienzan a hacer, porque ese presupuesto está solo en papel, la Caja del Estado (la Tesorería General de la República) fue prácticamente saqueada en los últimos 60 días”, pormenorizó.
“Ahí se dieron acciones, como por ejemplo, pagar miles y miles de lempiras en deuda flotante, algo que nunca se había hecho, por supuesto, la Caja quedó como con 800 millones de lempiras”.
Moncada explicó que “el país no está quebrado, (pero) fue sumido en la banca rota”. La responsabilidad de estos actos los achacó “al régimen que nos ha gobernado por 12 años consecutivos”, en alusión al gobierno de Juan Orlando Hernández Alvarado que ahuecó el 27 de enero pasado.
Prometió divulgar los detalles de la supuesta salida irregular de fondos públicos y cuestionó que, con tantas recaudaciones y contratación de deuda interna y externa, el país hoy día está más pobre que antes.
¨ Donde está en estos 12 años los cientos de miles de millones comenzando por los que hay que pagar solo en intereses durante la administración de la Presidente Xiomara Castro”, se interrogó.
Mocada comentó que en los próximos cuatro años, los contribuyentes deberán enfrentar un pago por intereses de deuda pública de 54 mil millones de lempiras. “Eso amerita que el pueblo hondureño lo sepa”, concluyó.