En medio de declaraciones sobre la situación financiera y política de Honduras, el embajador de España en el país, Diego Nuño García, salió al paso de las especulaciones que ponían en duda la ejecución de importantes proyectos de infraestructura, como la construcción de la carretera entre La Ceiba y Trujillo, financiada con un préstamo de 70 millones de euros. El diplomático desmintió rotundamente las afirmaciones de que el proyecto estuviera en riesgo por falta de fondos, asegurando que los recursos estaban disponibles y que solo restaba completar el largo proceso de aprobación.
“Si no hubiera fondos, no estaríamos haciendo el proyecto. Los fondos están ahí. Lo que pasa es que estos préstamos tienen un proceso de aprobación largo”, explicó Nuño García, aclarando la confusión generada por declaraciones del ministro hondureño Octavio Pineda. Sin embargo, sus comentarios no fueron suficientes para disipar las dudas sobre la gestión y el uso de recursos por parte del gobierno de la presidenta Xiomara Castro.
A pesar de la aclaración del embajador, la situación de las relaciones bilaterales no parece estar exenta de fricciones. Recordemos que en septiembre de 2023, el gobierno hondureño rechazó una oferta de asistencia española por 75 millones de euros, destinados a la construcción de hospitales en zonas necesitadas del país, a pesar de que España y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ya habían avanzado en los trámites y trabajos iniciales. Esta decisión, tomada sin previo aviso, despertó la inquietud de que el gobierno de Castro no tiene una política de cooperación clara y consistente con la comunidad internacional.
La cancelación del préstamo para los hospitales se justificó como una “decisión soberana” de la presidenta, pero las circunstancias que rodearon esta cancelación, sumadas a las constantes modificaciones en los proyectos y la falta de comunicación efectiva, generan incertidumbre sobre la seriedad y el compromiso del gobierno de Honduras con los acuerdos internacionales. La falta de transparencia en la toma de decisiones y la improvisación con la que se manejan algunos proyectos podrían socavar la confianza de los socios internacionales en el país.
Además, el embajador Nuño García aprovechó la oportunidad para responder a los comentarios que vinculaban la situación política en España con la falta de un gobierno en funciones. Nuño aclaró que, aunque el gobierno español es de coalición y gobierna con minoría, España cuenta con un gobierno legítimo y activo. El embajador, al igual que en otras ocasiones, evitó comentar sobre la situación interna de Honduras, pero insistió en que debe existir mayor rigor al hablar sobre España en el ámbito público, con el fin de evitar confusiones y distorsiones.
“Es importante ser más rigurosos cuando se hacen comentarios ante la opinión pública. La cooperación española tiene una trayectoria larga y sólida en Honduras, y me corresponde defender la imagen de España”, señaló Nuño García, reiterando su compromiso con el fortalecimiento de las relaciones entre ambos países.
A pesar de los desencuentros y las tensiones en torno a la cooperación internacional, el embajador reafirmó que España sigue comprometida con los proyectos en Honduras, pero dejó claro que se necesita el apoyo claro y efectivo del gobierno hondureño para que estos se lleven a cabo de manera eficiente. El futuro de los proyectos de infraestructura y cooperación sigue en juego, y depende en gran medida de la voluntad política y la transparencia del gobierno de Xiomara Castro.