Los hondureños, estamos próximos a conocer el proyecto de la nueva ley electoral, a discutirse y aprobarse en el seno del hemiciclo del Congreso Nacional. Sin embargo, desde un principio sabíamos que este proyecto no representa lo que la población hondureña espera en materia electoral, sino, todo lo contrario, dar a conocer las perversas ambiciones de muchos políticos tradicionales de este país, dirigidos por el tripartidismo (Partido Liberal, Partido Nacional y el Partido Libre). Por tanto, los abajo firmantes, Diputados al Congreso Nacional por partidos alternativos, manifestamos enérgicamente, nuestro rechazo a una parte del proyecto de ley, en que se ha violentado los derechos políticos que nos corresponde como partidos legalmente inscrito, en los términos siguientes:
En el mes de agosto del 2019, fueron electos los Comisionados del Consejo Nacional Electoral. De ese tiempo a la fecha, ha transcurrido un año, en que hasta ahora producen un proyecto de ley electoral, en que se refleja a las claras, que el tripartidismo actuó de mala fe y de compadre hablado, cuidando sus propios intereses y dar el zarpazo a la democracia al estilo Honduras en el momento indicado, a escasos días de la convocatoria a las elecciones primarias.
A la vez, hace más de seis meses, el tripartidismo, desde el propio Congreso Nacional, se constituyeron en su propia Comisión Técnica, dejando de lado a ocho partidos afuera de este derecho, como si fuera propiedad privada este poder de Estado.
Además, se creó la Comisión Legislativa, en que, se ha estado en la discusión y aprobación de este proyecto de ley, pero en una noche, crearon la figura de “delegados observadores en las Juntas Receptoras de Votos”, compuesta por todos los partidos políticos y candidaturas independientes, con la finalidad de “tapar el ojo al macho” y decir que nos están abriendo espacio para que podamos observar las Juntas Receptoras de Voto.
El tripartidismo, como casta política privilegiada, discriminatoria y como en tiempos del feudalismo, está ofreciendo una figura que no tiene ningún poder frente a la Junta Receptora de Votos, mismos, que estarían a tres metros de esta junta.
Se está excluyendo a los partidos políticos alternativos, de la representación directa en todos los órganos electorales, como el Consejo Departamental Electoral, Consejo Municipal Electoral, y las Juntas Receptoras de Voto, adoptando la figura de representación aleatoria.
En que, solo el tripartidismo, tiene garantizado su representación en los tres órganos electorales de manera completa, creando con ello castas políticas privilegiadas, contrario a la Constitución de la Republica. El tripartidismo, arguye, que los partidos políticos alternativos, nunca llenamos el total de los órganos electorales, especialmente, las mesas electorales o Juntas Receptos de Votos (propuesta actual).
De acuerdo a datos proporcionados por algunas ONGs, ni el Partido Liberal, Partido Nacional, y mucho menos el Partido Libre, completaron el total de las mesas electorales, pero, si se toman el derecho de señalar como jueces y exigir a los partidos alternativos que por esas circunstancias no tenemos derecho a representación ante los órganos electorales, especialmente las Juntas Receptoras de Voto.
Por otro lado, expresan de un supuesto tráfico de credenciales, en el que nunca han presentado prueba alguna, prestándose al delito de la difamación y calumnia. y más aún, violentando el principio de inocencia, mientras no se demuestre lo contrario. De existir aisladamente el supuesto tráfico de credenciales, tendrían que haber dos actores, el comprador y vendedor. Sin embargo, quienes pueden ser los compradores, son los mismos que se autodenominan partidos mayoritarios o sea el tripartidismo, quienes, además, se están tomando el derecho de violentar la igualdad ante la Constitución de la República de todos los hondureños.
En la parte financiera, se nos está excluyendo del financiamiento del estado hacia nuestras instituciones políticas, según este proyecto de ley electoral, sólo tendrán derecho al financiamiento del estado el tripartidismo. Por ejemplo, el tripartidismo, para sus elecciones primarias, mismo, que va endosado las elecciones internas para elección de autoridades partidarias, que son actividades muy propias de sus partidos, el Estado erogara un estimado de 900 millones de lempiras, en el que no llegan a ejercer el voto, ni el 40 % de los electores entre los tres partidos, registrándose cifras infladas para aparentar un caudal de votos ficticio y haciéndose fraudes así mismos, para salir diciendo lo “popular de su partido”.
A todo esto, el tripartidismo se rasgan las vestiduras, al manifestar, que los partidos alternativos se llevan una millonada de lempiras, donde no se llega ni al 10 %, de lo que ellos absorben de gastos para las elecciones primarias e internas que se desarrollan simultáneamente. Pero para el tripartidismo, con el 10 % se expresan muy preocupados, haciendo gala de hipocresía, en que ellos mismos, son los responsables del atraso y la miseria de nuestro pueblo.
Para rematar, el proyecto de ley en referencia, prácticamente está dejando de lado, la posibilidad de que los partidos políticos alternativos, accedan a una diputación al Parlamento centroamericano (PARLACEN), para privilegiar a la casta omnipotente y sectaria del tripartidismo.
En conclusión, con los actos de legislar en este proyecto de ley electoral, se ha hecho gala de la violación a los derechos políticos que tenemos como partido políticos alternativos en Honduras, en que, nuestra constitución reza plenamente que todos los hondureños somos iguales ante la ley, por eso, nos oponemos a que exista casta de partidos políticos privilegiadas, porque la ley es igual para todos, por lo que, de aprobarse en el hemiciclo de esta misma manera, nos queda el recurso de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia.
ALERTA PERMANENTE! Declaran los Partidos Políticos No Tradicionales ante la amenaza de la aprobación de una Ley Electoral a todas luces lesiva a los principios democráticos de Participación e Inclusión, con el fin de favorecer a la clase política que forma parte de los partidos que históricamente han gobernado el país y tienen colocada a la “democracia hondureña” como una de las más débiles de América Latina.
Este es el posicionamiento de las autoridades de los Partidos Políticos: Partido Anti Corrupción (PAC), Nueva Ruta de Honduras (PNRH), VAMOS, Unificación Democrática (UD), Democracia Cristiana (DC), Alianza Patriótica Hondureña (La Alianza), Todos Somos Honduras y Frente Amplio (El Frente).
Tegucigalpa, Honduras, 7 de septiembre, 2020