El Talibán ha aceptado permitir un “paso seguro” desde Afganistán para los civiles que intentan sumarse a una evacuación aérea dirigida por Estados Unidos en la capital de la nación, informó el martes el asesor de Seguridad Nacional del presidente estadounidense Joe Biden. Sin embargo, aún falta establecer un paso con los nuevos gobernantes del país para completar la retirada de estadounidenses, aliados afganos y otras personas.
Jake Sullivan reconoció los reportes de que algunos civiles encontraron obstáculos — “fueron rechazados, empujados o incluso golpeados” — mientras trataban de acceder al aeropuerto internacional de Kabul. Pero señaló que “un número muy grande” de personas estaba llegando al aeropuerto y el problema de los demás se estaba tratando con los talibanes, cuya sorprendentemente rápida toma del país el domingo sumió en el caos, la confusión y la violencia a las labores de evacuación de Estados Unidos.
Funcionarios del Pentágono dijeron que luego de las interrupciones registradas el lunes, las evacuaciones aéreas se habían reanudado y acelerado a pesar de los problemas meteorológicos, y en medio de una constante comunicación con los líderes del Talibán. Se desplegaron tropas adicionales para sumar un total de 6.000 elementos involucrados en la seguridad del aeropuerto en los próximos días.
El Departamento de Estado señaló que enviaría a John Bass, ex embajador en Afganistán, para que dirigiera la operación de evacuación en Kabul, y el Pentágono informó que enviará al mayor general del ejército, Christopher Donohue, un oficial de operaciones especiales y actual comandante de la 82da Brigada Aérea, para que asuma el mando de las operaciones de seguridad del aeropuerto.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, reveló que funcionarios estadounidenses se comunicaban con comandantes del Talibán “varias veces al día” para evitar un conflicto en el aeropuerto. Ello indica que los nuevos gobernantes de Afganistán, que llegaron al poder después de 20 años de guerra contra el gobierno de Kabul apoyado por Estados Unidos, no planean interferir con la evacuación. Kirby se negó a revelar detalles de los acuerdos con los talibanes, y Sullivan dijo que todavía se estaba negociando la cuestión de cuánto tiempo dará el Talibán para la retirada.
El general Frank McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos y comandante del ejército estadounidense en Kabul, hizo una visita no anunciada a la capital afgana el martes. En un comunicado por escrito, dijo que comprobó que los controladores aéreos militares y los encargados de la asistencia en tierra estaban “acelerando rápidamente” las operaciones de transporte aéreo.
El domingo, McKenzie negoció el salvoconducto con los líderes del Talibán en unas reuniones celebradas en Doha, Qatar.
“Les advertí que no interfirieran en nuestra evacuación y les dejé claro que cualquier ataque sería respondido con una fuerza abrumadora en defensa de nuestras fuerzas”, dijo McKenzie. “La protección de los civiles estadounidenses y nuestros aliados es mi principal prioridad y tomaremos todas las medidas necesarias para garantizar una retirada segura y eficiente”, aseveró.
En la Casa Blanca, Sullivan dijo que las autoridades estadounidenses estaban inmersas en un proceso “hora a hora” para hacer que el Talibán cumpla con su compromiso de permitir el paso seguro de los civiles que desean abandonar el país. Cuando le preguntaron si el gobierno de Biden reconoce que los talibanes son los gobernantes legítimos de Afganistán, Sullivan dijo que era demasiado pronto para decirlo y que el historial del Talibán en cuanto a la adhesión a las normas internacionales de derechos humanos “no ha sido bueno.”
Durante la noche del lunes al martes, nueve aviones de transporte C-17 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos llegaron al aeropuerto de Kabul con equipo y alrededor de 1.000 soldados, mientras que siete C-17 despegaron con entre 700 y 800 civiles evacuados, incluidos 165 estadounidenses, precisó el general de división del ejército William Taylor durante una conferencia de prensa en el Pentágono. El total incluye a ciudadanos afganos que han solicitado visas especiales de inmigrante y ciudadanos de terceros países, agregó.-AP