La exprimera dama de El Salvador, Ana Ligia de Saca, se presentó el lunes a un tribunal de la capital para conocer las imputaciones por los delitos de lavado de dinero y agrupaciones ilícitas, en el caso de corrupción por el que ya está siendo procesado el expresidente Tony Saca.
«Estoy aquí presente en mi citatorio. Cualquier cosa que ustedes precisen, mi abogado lo puede contestar con mucho gusto», dijo en breves declaraciones a la prensa al llegar al tribunal. Con semblante tranquilo y ante las ráfagas de preguntas que hacían los periodistas, la señora de Saca afirmó: «Somos inocentes».
La Fiscalía General de la República presentó un requerimiento para que la exprimera dama sea procesada en el Juzgado Sétimo de Paz de San Salvador en caso conocido como «Destape a la Corrupción».
«Ella se declara inocente y su presentación a la audiencia es evidencia de sometimiento. Ella está aquí por respeto a la ley», manifestó el abogado Miguel Flores. «La Fiscalía ha solicitado medidas distintas a la detención. Las condiciones personales de ella, me refiero a las condiciones de salud, son incompatibles con la detención provisional y en eso estamos de acuerdo «, agregó.
Flores se refirió a la salud de la ex primera dama como «una situación bastante delicada» y afirmó que la Fiscalía ya tiene conocimiento. El abogado dijo no estar autorizada para dar detalles de la enfermedad de la señora.
Recientemente, la policía detuvo a diez personas, entre ellas, el cuñado del expresidente. Todos estarían vinculados con empresas de publicidad y medios de comunicación a los que se señala por su presunta participación en un desvío de fondos del Estado, que encabeza el expresidente Saca.
Estas personas habrían participado en el desvió de al menos 22 millones de dólares, trama que se hizo mediante una triangulación de los fondos que salían de las arcas del Estados hacia personas particulares que los transferían a las tres agencias de publicidad, que a su vez los trasladaban a las empresas de comunicación Grupo Samix de la familia del expresidente Saca, que gobernó El Salvador entre 2004 y 2009.
Saca, de 51 años, tres de sus exfuncionarios más cercanos y tres empleados de la presidencia están siendo procesados por el desvío de al menos 246 millones de dólares. Según las investigaciones de la fiscalía, de ese monto unos 116 millones fueron cobrados en efectivo, remitidos a cuentas particulares de empleados de la casa presidencial y que luego fueron transferidos a cuentas y empresas, algunas de Saca.
De ser encontrado culpable, el exmandatario podría ser condenado a un máximo de 32 años de prisión
Saca también enfrenta un juicio civil por enriquecimiento ilícito. La fiscalía lo acusa de incrementar su patrimonio en 3,9 millones de dólares cuando fungió como mandatario mientras su esposa, Ana Ligia Mixco, enfrenta una denuncia por no justificar el origen de más de 589.000 dólares.-AP