El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no descarta vetar las importaciones estadounidenses de petróleo ruso, y acusó a Rusia de atacar deliberadamente las zonas donde residen civiles en Ucrania.
«Nada está fuera de la mesa», afirmó Biden en respuesta a la pregunta de un periodista sobre la posibilidad de prohibir las importaciones de crudo ruso, antes de abandonar la Casa Blanca rumbo a Wisconsin.
Por su parte, la alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia y responsable de cerca del 40 % de la oferta mundial de petróleo, confirmó este miércoles que no cambia su plan de subir solo moderadamente la oferta de crudo a pesar de la gran escalada de los «petroprecios» a raíz de la invasión rusa en Ucrania.
Con los mercados convulsionados por esta guerra como telón de fondo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus 10 productores independientes aliados dieron luz verde al aumento de su bombeo colectivo, de 400,000 barriles diarios, que había sido planeado ya en julio de 2021.
En este escenario, el Gobierno alemán decidió este miércoles liberar parte de la reserva de petróleo para tranquilizar el mercado ante la subida de precios causada por la guerra en Ucrania, según confirmó a Efe el Ministerio de Economía y Energía.