Poco después de que el presidente Donald Trump afirmara hoy, tras cancelar su encuentro con el líder norcoreano Kim Jong-un, que Estados Unidos está “preparado” para actuar militarmente contra Corea del Norte, el Pentágono ahondó en esta advertencia y dijo estar listo para actuar “esta misma noche”.
“Continuaremos con nuestra campaña de máxima presión, eso no ha cambiado. En términos de si estamos preparados para luchar esta misma noche, sí; siempre ha sido así”, advirtió la portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU., Dana White, durante una rueda de prensa celebrada este jueves en el Pentágono.
Cuestionada sobre cuál es el papel de la cartera de Defensa en las negociaciones con Pyongyang, White sostuvo que el objetivo del Pentágono siempre ha sido “apoyar los esfuerzos diplomáticos” de Washington, pero reconoció la importancia de las Fuerzas Armadas en la estrategia de la Casa Blanca con respecto a Corea del Norte.
“Se trata de un enfoque del Gobierno; son las sanciones, es el aspecto económico, el diplomático, el militar. La campaña de máxima presión afecta a todo el Gobierno”, aclaró White.
En relación al aspecto militar de este enfoque, el teniente general Kenneth McKenzie, director del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., explicó que la intención del Pentágono es mantener tanto su despliegue de tropas en la zona, como las maniobras que tienen previsto celebrar con sus “aliados” japoneses y surcoreanos.
En todo caso, McKenzie recalcó que a pesar del optimismo que había despertado el encuentro que Trump y Kim Jong-un tenían previsto mantener el 12 de junio en Singapur o la reciente destrucción de instalaciones nucleares por parte de Pyongyang, la postura del Departamento de Defensa nunca ha cambiado.
“Dices que creías que la base (atómica destruida hoy en Corea del Norte) había supuesto un giro de 180 grados en relación a nuestro enfoque sobre Corea del Norte, pero yo diría que desde el punto de vista militar nuestra dirección ha sido constante y no ha cambiado en absoluto”, respondió el militar a una pregunta.
A pesar de que White admitió que hasta la fecha el secretario de Defensa, James Mattis, se había mostrado “prudentemente optimista” sobre el desenlace de las negociaciones entre ambos países, McKenzie garantizó que en ningún momento el Pentágono cambió de postura.
“Ni cuando comenzó a tomar forma la cumbre, ni ahora que se ha acabado”, dijo.
En todo caso, al igual que ha hecho el propio Trump, White quiso dejar las puertas abiertas a que el encuentro acabe teniendo lugar en un futuro.
“Esto no es el final, sino el principio”, concluyó.-EFE