El reciente nombramiento de Lucky Medina, ministro de Ambiente, como jefe de campaña de la ministra de Defensa, Rixi Moncada, para su candidatura presidencial ha desatado un torrente de críticas y ha puesto en evidencia una flagrante contradicción dentro del gobierno de Xiomara Castro. Este hecho no solo viola la advertencia pública de la presidenta, quien había dejado claro que no toleraría que sus funcionarios se dedicaran a actividades políticas mientras ocupasen cargos en el Ejecutivo, sino que también refleja un preocupante desdén por la ética y la legalidad en el manejo del poder público.
Medina, quien hasta hace pocos días encabezaba el Ministerio de Ambiente, asumió públicamente la responsabilidad de coordinar la campaña presidencial de Moncada, que este fin de semana inicia sus giras por diversas regiones del país. «Hemos sido juramentados como gerente de campaña de la alianza presidencial Rixi Moncada», afirmó Medina, detallando que estará a cargo de todas las actividades proselitistas, incluidas las giras departamentales, con el objetivo de asegurar un «triunfo contundente» para la candidata oficialista.
El hecho de que un ministro de Estado asuma un papel tan protagónico en una campaña electoral oficialista mientras aún mantiene su cargo en el gobierno es un contrasentido absoluto. La presidenta Xiomara Castro había sido enfática en rechazar este tipo de comportamientos, exigiendo que los funcionarios públicos renunciaran a sus puestos si deseaban involucrarse en el proceso electoral. Este tipo de maniobras, lejos de ser un incidente aislado, refleja una cultura de impunidad dentro del oficialismo, donde los intereses electorales se colocan por encima de las responsabilidades del Estado.
Además, el ministro Medina no es el único en este esquema. Otros funcionarios de alto rango también acompañan a Moncada en sus actos proselitistas, desafiando de forma abierta la línea ética que la propia presidenta había establecido. Y, a pesar de que la mandataria ha manifestado su descontento con esta situación, no ha tomado medidas claras para frenar el uso de recursos y autoridades públicas en beneficio de la campaña electoral, lo que alimenta la percepción de que las reglas del juego están hechas para ser incumplidas por quienes están en el poder.
El caso de Rixi Moncada es otro de los aspectos preocupantes de esta dinámica. La ministra de Defensa, quien también actúa como candidata presidencial, ha logrado mantenerse en su puesto a pesar de la polémica salida de José Manuel Zelaya, el ministro que la precedió. La razón de su reemplazo fue un escándalo que involucró a su familia en un narcovideo relacionado con aportes millonarios a la campaña electoral del Partido Libre en 2013, un hecho que nunca se ha esclarecido del todo. Moncada, por lo tanto, no solo lidera una campaña cuestionada por su vinculación con figuras de dudosa reputación, sino que además continúa utilizando su puesto oficial para avanzar en sus aspiraciones presidenciales, un acto que, al igual que las acciones de Medina, resulta completamente contradictorio con los principios de transparencia y ética pública.
La sociedad hondureña no puede seguir tolerando este tipo de conductas. Las advertencias de la presidenta Xiomara Castro, que parecen quedar en el olvido frente a los intereses políticos de su partido, envían un mensaje claro: la ética y la legalidad son valores secundarios cuando se trata de mantener el control del poder. Al permitir que sus ministros actúen como operadores políticos, la presidenta está minando la credibilidad de su propio gobierno y debilitando la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.
La situación es, en definitiva, intolerable. La política del “doble discurso” del oficialismo, que predica un supuesto respeto por las normas y luego las transgrede con total impunidad, está llevando al país por un camino de desilusión y desconcierto. Lo que estamos presenciando no es solo una contradicción política, sino una traición a la idea misma de un gobierno comprometido con la justicia, la transparencia y el respeto por las leyes.