París, Francia. El mundo superó el jueves los cinco millones de casos de nuevo coronavirus, debido sobre todo al rápido avance de los contagios en América Latina, una situación que contrasta con el progresivo retorno a la vida en Europa y con la «victoria» que China prevé proclamar frente al virus.
Según un recuento de la AFP basado en fuentes oficiales al menos 5.006.730 personas han resultado contagiadas, de las que 328.047 fallecieron. El número de casos del nuevo coronavirus en el mundo se ha multiplicado por dos en un mes, con una aceleración impresionante de los contagios en América Latina y el Caribe.
El 20 de mayo, hubo 29.846 nuevos casos en América Latina y el Caribe, contra 12.281 en Estados Unidos/Canadá y solamente 10.621 en Europa.
El aumento en América Latina se debe en gran medida al alza de casos en Brasil (291.579 casos el 21 de mayo, cifra que se ha duplicado en 9 días), pero también en Perú (104.020 casos el 21 de mayo), México (56.594 casos el 21 de mayo) y Chile (53.617 el 20 de mayo).
Europa, el continente más afectado, con cerca de dos millones de casos y algo más de 170.000 fallecimientos, prosigue la vía de un lento desconfinamiento.
– Mascarillas obligatorias –
En España es obligatorio llevar mascarillas, a partir de los seis años de edad, en todos los lugares públicos, empezando por la calle, cuando no se pueda mantener la distancia social.
Este jueves, en la calle Alcalá, en el centro de Madrid, la casi totalidad de los viandantes llevaban su mascarilla puesta, como se ha observado ya en las últimas semanas en la capital española.
Algunos comercios estaban abiertos, más que la semana pasada, y los clientes, escasos, mantenían las distancias de seguridad.
«Yo ya llevaba la mascarilla desde que podemos salir a la calle, desde principios de mayo», dice Miguel Salvador, de 38 años. «No sé si es buena o mala, ni ellos lo saben», añade refiriéndose al gobierno, que inicialmente dijo no recomendar el uso generalizado de mascarillas.
El presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, consiguió el miércoles una nueva prórroga del estado de alarma contra la pandemia hasta el 6 de junio, en un Parlamento muy dividido.
En Italia, con el fin del largo encierro y el clima primaveral, los italianos volvían a cumplir con el rito del aperitivo en las terrazas y plazas de la península, lo que alarma a las autoridades ante un posible nuevo brote de la epidemia de coronavirus
«¡Este no es el momento de la fiesta ni de la movida, porque la curva puede volver a subir!» , advirtió el primer ministro, Giuseppe Conte.
Por otro lado, el impacto económico de la epidemia sigue siendo muy duro en todo el mundo.
En Estados Unidos, 2,43 millones de personas se quedaron sin trabajo la semana pasada, según datos oficiales del jueves, lo que eleva el total desde mediados de marzo a 38,6 millones.
En el siniestrado sector aéreo, la compañía aérea británica Easyjet, que tiene a la casi totalidad de su flota paralizada, anunció este jueves que va a reanudar «un pequeño número de vuelos» a partir del 15 de junio, con medidas sanitarias a bordo.
A su vez, el gigante Lufthansa confirmó que está a punto de cerrar con el gobierno alemán un plan de rescate de hasta 9.000 millones de euros (USD 9.800 millones)
– «Victoria» en China –
En China, donde la epidemia apareció oficialmente en diciembre en la ciudad de Wuhan, los 3.000 diputados de la Asamblea nacional popular (ANP) se reúnen en la gran cita anual del régimen comunista del presidente Xi Jinping.
En esta sesión parlamentaria, que se celebra con varias semanas de retraso debido a la pandemia, el presidente Xi «proclamará la victoria total frente el virus» prevé la politóloga Diana Fu, de la Universidad de Toronto (Canadá).
El presidente estadounidense Donald Trump ha acusado a China de ser responsable de una «matanza de magnitud mundial».
China no dudará en tomar «medidas de retorsión» si el Congreso estadounidense adopta sanciones, advirtió el portavoz del parlamento, Zhang Yesui.
– «Genocidio» temido en Brasil –
El primer ministro japonés Shinzo Abe anunció el levantamiento del estado de urgencia en tres regiones del oeste del país donde se había impuesto en abril para luchar contra el coronavirus.
En cambio, Brasil es uno de los países en que la pandemia crece más deprisa, con un balance de 1.179 fallecimientos en las últimas 24 horas. Pero el presidente Jair Bolsonaro sigue minimizando el peligro que representa el virus y critica las medidas de confinamiento.
En una entrevista con la AFP, el fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado, de 76 años, dijo que temía que los pueblos indígenas del Amazonas sean víctimas de un «genocidio» si no se les protege ante esta pandemia.
En el mayor cementerio de América Latina, en Sao Paulo, el ritmo es frenético.
«Nuestro promedio era de 30-35 [entierros] diarios; un día fuerte, 45. Actualmente estamos enterrando a 60», dice James Alan, supervisor de uno de los equipos de sepultureros del camposanto de Vola Formosa.
Perú, el segundo país más afectado en América Latina después de Brasil, superó el miércoles los 100.000 contagiados y las 3.000 muertes.
Los hospitales están colapsados y familiares de fallecidos y personal sanitario denuncian que faltan equipos y medicinas.
«Es como una película de terror, adentro (del hospital) parece como un cementerio por los cadáveres, los pacientes mueren en sus sillas, (o) en sillas de ruedas», dijo a la AFP el enfermero Miguel Armas, del hospital Hipólito Unanue de Lima.
Mientras, en Chile, donde se han superado los 50.000 casos, las protestas en Santiago se han extendido para denunciar la falta de alimentos.
Ecuador, otro de los países más afectados de América Latina, en particular la ciudad portuaria de Guayaquil, que comenzó el miércoles su desconfinamiento, se enfrenta a un nuevo problema: dos tercios de los presos de una prisión en el centro del país están contagiados.
En México, ocho futbolistas del club Santos, de la primera división del fútbol mexicano, dieron positivo al coronavirus justo en los días en que se espera la decisión de la Liga MX de cancelar o reanudar el torneo Clausura-2020.
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, aseguró el jueves que 2021 es la «última oportunidad» para celebrar los Juegos de Tokio, añadiendo que no será posible un nuevo aplazamiento del evento.
AFP