El dirigente del transporte, Wilmer Cálix, afirmó que el Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT) tiene una deuda de 50 millones de lempiras con ellos.
“No entiendo los ataques de algunos funcionarios del Estado, se les ha olvidado que son gobierno y deben resolver los problemas”, dijo Cálix en relación al comisionado Rafael Barahona que constantemente los amenaza.
Agregó que Barahona los ha estado atacando como si estuviera en campaña política.
El transporte urbano exige la revisión del bono compensatorio de algunos meses desde el año pasado, “ya suman cinco meses que nos deben, si nos pagan, esa cantidad andaría entre 40 y 50 millones de lempiras”, señaló el dirigente.
Por su parte, el comisionado Barahona ha amenazado a los transportistas urbanos principalmente Marbyn Galo, Jorge Lanza y Wilmer Calix que les decomisarán las unidades y les quitará el permiso de operaciones.
“Estos dirigentes quieren que se les pague las unidades que no han salido a trabajar y eso es un abuso”, arguyó Barahona.