El número de muertes por la epidemia de coronavirus en China aumentó a más de 1.100 el miércoles, pero el balance de nuevos casos de contagio disminuyó por segundo día consecutivo, lo que el presidente chino Xi Jinping consideró una «evolución positiva».
El país no debe, sin embargo, «bajar» la guardia en esta «gran guerra», subrayó Xi, durante una reunión de la dirección del Partido Comunista, informó la televisión público CCTV.
En Ginebra, Michael Ryan, jefe del departamento de emergencias sanitarias de la OMS, declaró horas después que pensaba «que es demasiado pronto para tratar de predecir el […] fin de esta epidemia».
Por su parte, el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, apuntó que «el «número de nuevos casos informados en China se ha estabilizado durante la última semana», pero que «debe ser interpretado con extrema prudencia» y advirtió que «esta epidemia puede ir en cualquier dirección».
Según las autoridades, 1.113 personas ya murieron y 44.653 han sido contagiados en China continental (sin Hong Kong ni Macao). Esos decesos representan el 99,9% de los registrados en el mundo por la epidemia de COVID-19.
La mayoría de las muertes y casos se registran en la central provincia de Hubei, en cuya capital Wuhan apareció en diciembre el nuevo coronavirus. En la región, 56 millones de personas fueron puestas en aislamiento.
Una señal alentadora, no obstante, es que el número de nuevos casos ha disminuido en Hubei durante dos días consecutivos, y también fuera de esa provincia en la última semana, según la Comisión Nacional de Salud de China.
«Gracias a un arduo trabajo, la epidemia tiene evolución positiva y la labor de control y prevención ha dado resultados. No ha sido fácil», señaló el presidente chino.
Zhong Nanshan, un renombrado científico de la Comisión de Salud, estima que la epidemia debería alcanzar el pico «a mediados o finales de febrero».
– Aumentan contagios en el crucero –
Fuera de China continental, el virus mató hasta ahora a dos personas, una en Filipinas y otra en Hong Kong, pero más de 400 casos de contaminación fueron confirmados en 30 países y territorios.
El mayor grupo de casos fuera de China está el crucero Diamond Princess, en cuarentena frente a la costa de Japón.
Exámenes de laboratorio confirmaron 39 nuevos contagios entre las personas a bordo, lo que eleva a 174 el total de contaminados.
El nuevo coronavirus generó alarma en la Unión Europea, cuyos ministros de Salud debían reunirse el jueves en Brusela para tratar el tema.
– «Repercusión negativa» –
La epidemia o el temor internacional al contagio llevó a los organizadores del Congreso Mundial del Móvil de Barcelona, gran cita anual de la profesión, a anularlo este miércoles. Debía celebrarse del 24 al 27 de febrero.
«La preocupación mundial sobre la epidemia del coronavirus, la preocupación sobre los viajes y otras circunstancias hacen imposible la organización» del congreso, señaló la Asociación Mundial de Operadores de Telefonía (GSMA), que lo organiza.
La cancelación supuso un duro golpe para la segunda ciudad de España, pues se esperaba que el congreso atrajera a más de 110.000 visitantes y generara 492 millones de euros y más de 14.000 empleos.
Previamente, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) había anunciado el aplazamiento, a pedido de los organizadores y de las autoridades chinas, del Grand Premio de China Fórmula 1, que estaba previsto para el 19 de abril en Shanghái.
En París, el diseñador chino Jarel Zhang, que figura en el calendario de la Fashion Week, anunció la cancelación de su desfile en marzo «para garantizar la buena salud y la seguridad de los dos países y reducir el número de contactos».
Dado el peso económico y la posición de China en el nexo de las cadenas de suministro mundiales, el virus está afectando a empresas de múltiples sectores de todo el mundo.
Varios países han prohibido las llegadas de pasajeros desde China, mientras que las principales aerolíneas suspendieron los vuelos hacia aquel país.
La Administración de Aviación Civil de China (CAAC) pidió este miércoles que se levanten estas restricciones, señalando su «impacto negativo» sobre el sector aéreo y la economía mundial, según la agencia china Xinhua.
Además de aislar a Hubei, las autoridades chinas han restringido los movimientos en otras ciudades alejadas del epicentro en su esfuerzo sin precedentes para contener el virus.
La economía nacional sigue en gran parte paralizada, pese a una tímida vuelta al trabajo esta semana. Muchos estudiantes siguen las clases en línea y se ha pedido a muchos empleados que trabajen desde casa.-AFP