El Congreso de EEUU abre una nueva etapa de contrapeso a Trump con la vuelta de Pelosi

La política estadounidense inició este jueves un nuevo capítulo con la inauguración de un Congreso que refleja la división del país y promete hacer contrapeso a Donald Trump, quien tras dos años gobernando con viento a favor deberá negociar con los demócratas que recuperan la Cámara Baja al mando de Nancy Pelosi.

En este ciclo electoral, una de las protagonistas será Pelosi, de 78 años, que este jueves fue elegida como líder de la bancada mayoritaria en la Cámara de Representantes.

Pelosi llegó al Capitolio vestida de fucsia con una sonrisa llena de emoción antes de someterse a la votación del pleno que la confirmó en el tercer cargo representativo más importante en Estados Unidos, después del presidente y del vicepresidente, que ya había ocupado entre 2007 y 2011.

El nuevo Congreso va a tener una vocación unificadora y va a «debatir y hacer avanzar las buenas ideas, sin importar de donde vengan», dijo Pelosi durante su discurso.

«No nos hacemos ilusiones de que nuestro trabajo vaya a ser fácil, eso es algo en lo que todos en esta Cámara siempre hemos concordado», dijo Pelosi al aceptar el cargo tras recibir 220 votos afirmativos, del total de 235 escaños que tiene su partido en la Cámara de 435 miembros.

Pelosi invitó a sus nietos al estrado en el momento de jurar el cargo, extendiendo después la invitación al resto de los niños presentes.

Bajo los aplausos, el vicepresidente Mike Pence juró a los nuevos senadores en la Cámara Alta, donde 53 republicanos controlarán la mayoría frente a 45 demócratas y dos independientes alineados con los demócratas.

La pérdida de la Cámara Baja complica el panorama a Trump para el resto de su mandato y en especial para proyectos como la construcción de un muro en la frontera con México, una de sus promesas insignia.

– Trump insiste en el muro –

Trump prometió trabajar con los demócratas y felicitó a Pelosi por su «tremendo» logro, pero insistió en la necesidad de construir el muro.

La inauguración se produce en medio de una feroz pugna que tiene parcialmente paralizado al gobierno desde el 22 de diciembre por la demanda de Trump de incluir en el presupuesto fondos para el muro.

Los demócratas se han opuesto firmemente a esta iniciativa, que tiene un costo de más de 5.000 millones de dólares.

Pelosi tuvo un espacio para los «Dreamers» los inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo niños acompañando a sus padres.

«Vamos a hacer Estados Unidos más estadounidense protegiendo a nuestros patrióticos y valientes ‘Dreamers'», afirmó en un momento en que el tema de la inmigración está en debate.

Para terminar con el cierre parcial del gobierno los demócratas proponen por un lado renovar hasta el 30 de septiembre los presupuestos de las agencias que no son objeto de controversia y prolongar solo hasta el 8 de febrero la partida del Departamento de Seguridad Interior, que se encarga de las fronteras.

Pero cualquier propuesta necesita 60 votos en el Senado.

Trump, que tiene derecho a veto, tiene convocada una reunión el viernes.

Con el control de la Cámara, los demócratas podrán investigar las finanzas de Trump y ahondar en la presunta colusión entre su equipo de campaña y Rusia en 2016, aumentando la posibilidad de que se inicie un proceso de destitución en su contra, aunque con pocas posibilidades de éxito.

Hasta ahora, Pelosi ha dicho que es contraria a lanzar un proceso de destitución, pero los demócratas sí podrían agitar el clima político concretando su promesa de exigirle al presidente que presente su declaración de impuestos.

– Un Congreso más diverso –

El nuevo Congreso es el que tiene el mayor número de hispanos de toda la historia. Además marca la irrupción de una nueva generación de políticos, más alejados de las élites y con orígenes sociales y raciales más diversos.

Una de ellos es la demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, de origen puertorriqueño y nacida en el Bronx hace 29 años, que hizo historia al convertirse en la mujer más joven en ser electa al Congreso.

También representa la llegada por primera vez al congreso de dos mujeres musulmanas, una de ellas, Ilham Omar, de 37 años, nació en Somalía y llegó a Estados Unidos hace 24 años como refugiada.

Este jueves también entraron a la Cámara de Representantes por primera vez dos mujeres indígenas: Sharice Davids y Deb Haaland, que tras la investidura se abrazaron con mucha emoción.

Los demócratas han prometido una comisión especial para abordar «la crisis climática», después de que Trump anunciara el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París.

«También debemos enfrentar la amenaza existencial de nuestro tiempo: la crisis climática que se ha manifestado en desastres naturales de proporciones épicas», dijo en su discurso Pelosi.-AFP

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